La esposa de Pumari dice que el poder no es eterno y que los abusos terminarán

El jueves, la Fiscalía pidió que le amplíen por seis meses la detención preventiva, pero el juez le otorgó tres más. María Isabel Cusi lamentó que sus hijos tenían la esperanza de verlo otra vez en casa.
Luis Marcelo Tedesqui Vargas

María Isabel Cusi, la esposa del exlíder cívico potosino Marco Antonio Pumari, que el jueves recibió un nuevo revés porque un juez le amplió por tres meses más la detención preventiva por el caso de la quema del edificio del Órgano Judicial en octubre de 2019, dijo que sus hijos esperaban a su papá y que en cuatro meses la Fiscalía no lo ha podido incriminar. Además, recordó que el poder no es eterno y que los abusos contra su esposo terminarán.

“Ya lo sabíamos, pero en el fondo del corazón teníamos una esperanza de que el juez lo deje salir libre. Mis hijos lo estaban esperando aquí en casa, ha sido una decepción rotunda una vez que escuchamos el veredicto del juez”, manifestó la mujer en EL DEBER Streamming.

Cusi relató que el viernes pudo ver a su esposo en el penal de Cantumarca (Potosí) y dijo que está tranquilo. “Siempre me dice que hay que ser fuertes, que no hay que agachar la cabeza, que vamos a salir de esto, y que el poder no va a durar 100 años. Tarde o temprano va a terminar. Solamente me dice que siga siendo fuerte, estos abusos van a terminar”.

Ella manifestó que tiene que sobreponerse porque está a la cabeza de su familia y de sus hijos. “Lamentablemente por culpa de esa justicia corrupta él no está aquí para darnos su apoyo”, expresó.

En declaraciones a los medios de comunicación, Pumari, también excandidato vicepresidencial por Creemo,s señaló: “No me van a doblegar, esta vez ya no me voy a callar, es hora de levantarse. Basta de tanto atropello. Ustedes están viendo, tenemos una justicia subordinada al poder político. Eso debe terminar. Vamos a trabajar en unidad. Pido a todo el pueblo boliviano que sigamos firmes, que nosotros acá adentro, perseguidos o no perseguidos, presos o no presos, vamos a seguir luchando por nuestra tierra y nuestra Bolivia, porque una Bolivia mejor es posible. Ya sabíamos la decisión del juez anticipadamente, esto es una acción netamente política”, y luego exclamó: “Viva Bolivia, viva Potosí”.

Su esposa complementó que estos cuatro meses no han sido suficientes para que le demuestren su culpabilidad por la quema del tribunal electoral de Potosí tras las fallidas elecciones de 2019 donde se registró un fraude electoral denunciado por la OEA.

La justicia lo ha secuestrado, porque él nunca intentó huir como muchas otras personas, no hubo ninguna citación o mandamiento de aprehensión previa antes de su secuestro. El jueves (14 de abril) se vio que no hay una sola prueba que lo incrimine. Por eso es que la Fiscalía pidió ampliación a seis meses y el juez otorgó tres meses más”.

Su abogado, de hecho, apelará la decisión para buscar la libertad de Pumari. “Hemos sentido mucho apoyo a mi esposo, eso se ha demostrado fuera de la audiencia. No hemos recibido llamadas de políticos”, finalizó.