‘Vengaremos su sangre’, dice el presidente Raïssi tras el asesinato de un guardia de la Revolución

El presidente iraní Ebrahim Raïssi dijo que «la mano de la arrogancia global», una referencia a Estados Unidos y sus aliados en la región, tuvo que ver en el asesinato del coronel Sayyad Khodaï. AP


«No tengo dudas de que la sangre de este gran mártir será vengada», aseguró este domingo por la noche el presidente Ebrahim Raïssi en la televisión estatal tras el asesinato del coronel Sayyad Khodaï, acribillado en su automóvil por dos sicarios que le dispararon desde una motocicleta y emprendieron la fuga.



«No hay ninguna duda que la mano arrogante mundial puede entreverse en este crimen», agregó ayer el presidente iraní que en el lenguaje cifrado de la política iraní hace referencia a Estados Unidos y sus aliados en la región.

La sombra del atentado contra Fakhrizadeh 

El ataque contra el coronel Khodaï, en plena calle del sur de la capital iraní, evoca el perpetrado en noviembre de 2020, cerca de Teherán, contra el físico nuclear Mohsen Fakhrizadeh y colaborador del programa nuclear iraní. Fakhrizadeh fue acribillado cuando se desplazaba con escoltas y en un automóvil blindado.

Irán acusa de su asesinato a Israel que, justo dos años antes, había hurtado archivos sobre el tema nuclear de un hangar que llevaba el nombre del científico. El primer ministro israelí de la época, Benjamin Netanyahu, también bautizó este operativo como » Fakhrizadeh»

De otra parte, la agencia de noticias semioficial iraní ISNA informó que se habían descubierto y arrestado a miembros de una red del servicio de inteligencia israelí. En Israel, la oficina del primer ministro, que supervisa la agencia de inteligencia Mossad, se negó a comentar estos hechos.

Defensores del santuario chiita

La Guardia Revolucionaria denuncia la muerte de su coronel Khodaï como un acto terrorista. Los Guardianes de la Revolución, encargados de la protección del sistema islámico y de prevenir la interferencia extranjera, así como golpes de Estado por parte de militares o «movimientos desviados», afirman que el coronel asesinado era un «defensor del santuario», término que designa al personal militar iraní que trabaja como «asesor» en otros países, Irak o Siria por ejemplo, protegiendo los sitios chiitas contra grupos terroristas como el Estado Islámico.

Los Guardianes de la Revolución están en el centro de las discusiones que tienen lugar desde hace tres meses para reactivar el acuerdo nuclear firmado en 2015 entre Teherán y las potencias occidentales, pero del que Estados Unidos se retiró en 2018 por decisión unilateral de Donald Trump.

Para el gobierno iraní, el principal escollo de las negociaciones nace de las sanciones impuestas por Estados Unidos tras su retiro del pacto. El otro punto que exige Irán es que Estados Unidos retire de la lista de grupos terroristas a la Guardia Revolucionaria de la República islámica. Pero, Washington no está dispuesto a ceder.

Radio Francia Internacional