Una veintena de autoridades y dirigentes de la provincia Caballero levantaron la vigilia que sostenían desde el lunes en el CEA. Bomberos de la Gobernación quebraron los candados para permitir el ingreso a la instalación
Pasado el mediodía, los alcaldes de Comarapa y Saipina decidieron levantar la vigilia y retornar a sus municipios. Ponen fin a más de 24 horas de espera para reunirse con el gobernador Luis Fernando Camacho. En una breve conferencia de prensa antes de retirarse del Centro de Educación Ambiental (CEA) advirtieron con radicalizar las medidas de protesta ante «la burla de nuestro gobernador«.
Un portavoz de la dirigencia intercultural de la provincia Manuel María Caballero adelanta las posibles acciones que se consideran y alude a «la toma de instituciones o bloqueo de carreteras». Retornan junto a sus bases. «Nuestros dirigentes nos están esperando para determinar las medidas a tomar», señala.
En su defensa, las autoridades argumentan que «hemos asistido respetuosamente a la hora que nos convocó, pero hasta ahora no tenemos respuesta» por parte de Camacho. Califican como una «burla de nuestro gobernador» la desatención.
La delegación de la provincia Caballero arribó al CEA el lunes en horas de la mañana. En las instalaciones aguardaban los secretarios de la Gobernación para atender sus demandas. Sin embargo, se negaron a gestionar las soluciones con ellos y demandaron la presencia de Camacho para instalar las conversaciones.
El secretario de Desarrollo Económico, Luis Fernando Menacho, puntualiza las acusaciones vertidas por los interculturales en contra de Camacho. «Hemos hecho lo imposible para reunirnos con ellos, solo querían ver sentado al gobernador», asegura a EL DEBER.
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Menacho compara el comportamiento mostrado ayer por los dirigentes con la actitud asumida semanas atrás por las delegaciones de Cuatro Cañadas y San Julián. Las demandas de ambos municipios mantuvieron la ruta a la Chiquitania y a Trinidad bloqueada mientras aguardaban la presencia del gobernador en las negociaciones. En ambas oportunidades, se resolvieron los pliegos petitorios gracias a la gestión de los secretarios.
Bomberos rompen los candados
Como medida de presión para ser atendidos, los interculturales decidieron poner candados a las puertas del CEA. Entre los movilizados se encontraba el asambleísta departamental del MAS por la provincia Manuel María Caballero, Hugo Valverde.
Instantes después de que bloquearan el ingreso, bomberos de la Gobernación, junto a funcionarios de la Secretaría de Medio Ambiente quebraron y retiraron los candados colocados en las rejas.
Una vez liberado el acceso, funcionarios procedieron a trasladar alimentos requeridos para los animales que están bajo cuidado en el Centro de Atención y Derivación (CAD).
Alessandra Lobo, directora del Programa de Biodiversidad de la Gobernación, informó que debido a esta protesta se vieron afectados alrededor de 160 animales que están refugiados en el CEA. «Desde ayer no nos han dejado entrar para alimentar a los animales y estos están corriendo peligro porque no podemos alimentarlos desde ayer, nosotros a diario damos alimento fresco a los animales además de la atención de veterinaria necesaria”, remarcó.