Hugo Landívar: “No sé en qué momento el Gobierno se dará cuenta de que la crisis es una realidad”

Fundó el Grupo Landicorp (constituido por ocho empresas) dedicado a la producción agrícola e importación. Considera que las autoridades debieran crear oportunidades de desarrollo productivo regional

Fuente: El Deber

Hugo Landívar Cuéllar dice que un accidente lo privó del movimiento de sus extremidades. Sin embargo, el cuerpo no detiene su mente, su visión y los sueños con los que sigue proyectando una Bolivia mejor, más productiva y con oportunidades para todos. Habla de la producción agrícola con tanto entusiasmo como los días en los que se graduó en Muyurina. Se apresura a explicar que le cuesta escribir y por eso no diseña sus piezas en madera como antes, pero le da gusto mostrar sus últimas obras. ​



El empresario, fundador del Grupo Landicorp, diseñaba sillas en su tiempo libre y llegó a regalar una de sus creaciones al Papa Francisco en su visita el año 2015. Hoy, hace agarradores para la cocina, en ellos plasma su estilo único en la madera marfil vegetal -que hizo traer de Yacuiba -y que combina con nogal, una especie que se encuentra en los Valles.


 Se vive un momento de inflexión por el conflicto bélico y la inflación mundial ¿cree que el agro boliviano ha perdido oportunidades?
Le voy a dar el ejemplo del trigo, para mí el más complicado. Nosotros nunca fuimos autosuficientes en trigo. Cuando Bolivia consumía 450.000 hectáreas (ha), nosotros producíamos 150.000 ha; es decir, un tercio y a medida que pasó el tiempo, se incrementó la demanda porque con la crisis se hizo más cara la vida y la gente se alimenta con lo más barato y lo que encuentra al paso, que es el pan. Sin embargo, hasta ahora no aumentó la producción, está en apenas 180.000 ha y eso no es suficiente con la demanda de 650.000 toneladas que se precisan ahora
La gran ventaja es que las molineras locales aprecian mucho el trigo boliviano porque es de buena calidad, pero desconocemos en cuánto estará el precio local y el de contrabando.

_¿Cuesta hacer investigación agrícola en Bolivia?

Hacer investigación cuesta en todo el mundo. Uno tiene que investigar variedades para saber cuáles rinden más cuando hay amenazas, plagas. Todo ello es un trámite aparte, requiere manejo con gente especializada.

¿El contrabando desalienta la investigación?
El contrabando es un tema aparte. Influye porque ofrece productos más baratos y es un caso que se debe analizar.

_¿Y Semexa en qué trabaja?
En soya porque es lo que más necesita este país y no hay respaldo; por ejemplo, el maíz, el sorgo y el girasol tienen investigación en el exterior bastante buena y consistente. Nosotros nos abocamos a la soya y el trigo, fundamentalmente esos dos cultivos.

_Pese a la restricción del Gobierno, los pequeños productores ya usan otras variedades transgénicas…
Sí, es correcto, pero se necesita que estén formales y para ello se precisan ensayos. No se debe cultivar lo mismo que en Argentina. La biotecnología se ha convertido en un tema más político que técnico, lo utilizan para distraer. Se ha comprobado que la biotecnología ayuda, no atrasa y los grandes países la usan, que es los que deberían tener más recelo. La biotecnología permite sembrar variedades que son resistentes a la sequía, al ataque de hongos, a plagas e incluso han incorporado un insecticida biológico dentro de las plantas y eso ayuda mucho a proteger.

_Usted tenía un plan de desarrollo integral agropecuario ¿lo presentó a las autoridades?
Las autoridades no tienen mucha voluntad de atender al empresariado. Las autoridades locales toman a mal todo lo que uno dice, tergiversan. No están en un plan propositivo, están en un plan pro-negativo. Quieren dañar la credibilidad e imagen de los empresarios.

_Sin embargo, viviendo los efectos de una crisis mundial, escasez e inflación, urge un acercamiento público-privado…
Nos gustaría que suceda lo que usted dice, pero no sé en qué momento el Gobierno se dará cuenta que la crisis es una realidad que no podemos evitar, solo paliar o disminuir sus efectos, si tenemos más facilidades en la producción de nuestros cereales. Por el momento, dicen que van a producir y exportar, pero eso es engañar a la población. Ellos trabajan con pequeños productores y eso no alcanza.

_Ya se habla de nueva migración de bolivianos al exterior buscando oportunidades…
Nosotros, como bolivianos y cruceños debemos preservar que no se convierta en un país socialista y que no sea manejado con un criterio de destrucción. Debemos seguir apoyando la construcción del país desde la parte social, económica y espiritual. El modelo cruceño no es solamente material, sino que hay una parte que no se dice, pero que la gente lo asume y practica. Y es toda la fuerza y coraje que se crea con apoyo espiritual. Entonces, el modelo cruceño no es para plasmarlo en una pizarra, hay que sentirlo.

La gente que vino a este país, que fueron los más audaces, así lo asimilaron. Ahora, sigue la migración a Santa Cruz y los que vienen son los más conservadores, los que calculan qué significa salir de su casa y emprender una actividad nueva en Santa Cruz. Mucha gente lo analiza, lo ve y la migración a Santa Cruz no va parar, una pena porque los demás departamentos se están despoblando. Quedó la gente tímida, el audaz ya se vino, ahora es el turno del conservador. Hay que cuidar que la gente que queda debe trabajar para hacerlos crecer. El Gobierno debe visualizar esto. No se puede limitar la migración. Santa Cruz no puede decir No a nadie, pero el Estado debe fortalecer las regiones y sus sectores productivos. Se comenta que aquí hay más sucrenses que en Sucre.
Entonces, el pueblo debe tomar conciencia de que los bloqueos son negativos y surgen por ambiciones de poder, no con el afán de construir.

_En su momento ustedes fueron los pioneros al plantear la producción de biocombustibles ¿por qué no prosperó?
Nos tocó un mal momento porque el sector petrolero lo manejaba una empresa extranjera. Ellos nos pedían informes y al final, utilizaban nuestra información para desarrollarla en Brasil pero la iniciativa la tomó Bolivia.

_Hoy el Gobierno está trabajando en el proyecto ¿considera que se debe usar soya u otros cultivos?
Creo que se deben utilizar los aceites de menor valor. En otras partes usan el aceite de palma, es productiva y su costo es barato.

_A través de Landicorp, usted ha trabajado en cerrar el ciclo:
investigación agrícola, producción y logística con Puerto Jennefer ¿están pensando en expandirse
?
Estamos con proyectos en Paraguay, pero la compañía sigue trabajando en actividades que son dinámicas. Por ejemplo, la investigación continua, no se puede parar porque se pierde todo lo avanzando en el pasado.
Trabajamos para consolidar el mercado de agroquímicos, con productos que protejan el medioambiente. Nosotros trabajamos con bastante responsabilidad; por ejemplo, no vendemos ningún producto que dañe las abejas, que son los dicotinoides.

_ ¿Hoy su fuerza creativa la dirige para guiar a sus hijos?
Eso siempre. Por sobre todas las cosas está la buena comunicación con nuestros hijos. Ellos han asumido responsabilidades y tienen su criterio como profesionales bien formados, pero cuando tienen dudas me consultan y yo, con el mayor gusto, trato de explicarles de manera convincente y útil para ellos.

_ Cuando usted piensa en el joven que egresó de Muyurina con sueños y proyectos ¿qué le diría ahora?
Yo creo que todos debemos tener un sueño guardado en la mente todos los días. Uno debe trazarse una meta para cumplir esos sueños, a todo nivel. No hay que ponerse límites. Los límites no existen cuando uno quiere surgir.

PERFIL

Hugo Landívar Cuéllar migró a Chile para realizar sus estudios de Ingeniero Químico.Dio origen al Grupo Landicorp, formado por Mainter, Semexa, Rodaria, Utilar, T Store Tramontina , Lafonte inversiones industriales, Agustini & Aragon s.a., Gran Alimento, Alina Factory, cabaña El Membrillo y Beceratti Design.

Fuente: El Deber