EBA, un ejercicio económico con justicia social de grandes resultados

La Empresa Boliviana de Alimentos EBA, surge como producto de una serie de experiencias exitosas que nos permiten mirar con esperanza y orgullo la apuesta del Estado por los bolivianos y lo producido en Bolivia.

La Empresa Boliviana de Alimentos EBA, arranca su funcionamiento el  1 de septiembre de 2018 a raíz de la promulgación del Decreto Supremo N° 3592, que dispone la fusión de tres emprendimientos productivos del Estado; empresas que intervinieron sectores neurálgicos dentro del mercado boliviano como fueron en su momento; la Empresa Boliviana de Almendra y Derivados – EBA, la Empresa de Lácteos de Bolivia – LACTEOSBOL y la Empresa Pública Productiva Apícola – PROMIEL.



Cada una de estas empresas, constituyeron la apuesta importante del Estado para recuperar y democratizar sectores del mercado boliviano; en el caso de lácteos, debe notarse que en el momento de su creación el mercado de la leche en Bolivia se encontraba bajo un monopolio de hecho en manos de los privados que se habían hecho del complejo lácteo del país que fue privatizado en la última década del Siglo XX con el desmantelamiento de las Corporaciones de desarrollo y las Plantas Industrializadoras de Leche (PIL). En el caso de las almendras y la miel, lo que sucedía, era la presencia de acopiadores que realizaban prácticas abusivas en desmedro del zafrero y el apicultor como el sector más vulnerable en la cadena productiva.

En el caso de esas tres empresas, el denominador común del ejercicio empresarial público fue pago de un precio justo por sus productos, sin que por ello se hayan registrado pérdidas en ninguna de ellas, logrando ejemplo de éxito social con justicia social.

Con el éxito registrado y ante la compatibilidad de las tres empresas, se propuso la fusión de las tres empresas en una sola; ante el éxito y renombre logrado por la Empresa Boliviana de Almendra, se decidió conservar el acrónimo de esta como una marca de prestigio, bien ganado y se le otorgó un nuevo alcance en función al objeto de la nueva Empresa Boliviana de Alimentos y sus derivados – EBA.

Esta fusión empresarial pública es también un gran ejemplo de una fusión exitosa a través de un ejercicio jurídico que recogió las compatibilidades identificadas, y optimizó las potencialidades de las tres empresas, concentrando en ella todas las operaciones administrativas, evitando duplicidades, para dar lugar a una sola persona jurídica en una nueva empresa pública.

EBA, nació de tres empresas que a tiempo de su fusión ya habían alcanzado su equilibrio y producían ganancias con un sentido de redistribución de los ingresos. Hoy, a poco más de 4 años de su nacimiento, es una empresa de indudable prestigio en el mercado boliviano e internacional que ha registrado utilidades por un monto aproximado de 22 millones de bolivianos, mostrando además un gran comportamiento durante el periodo de convulsión social seguido por la pandemia.

En síntesis, es digno de destacar el camino recorrido por EBA desde el momento de su fusión, además del gran papel que desempeña al interior del mercado boliviano de alimentos, así como en el de exportación de productos con sello boliviano.

Como todo emprendimiento, privado o público no genera utilidades al instante, tiene un proceso de maduración, que en este caso fue menor del previsto, generalmente apara este tipo de emprendimientos, también es necesario realzar el rol social mediante el aporte de EBA a las políticas de redistribución de los recursos, a través del bono Juancito Pinto.