Gobierno justifica juicio a 3 líderes cruceños y la Iglesia pide dejar ansias de venganza

El Deber
Luis Marcelo Tedesqui Vargas



El Gobierno sacó ayer al vocero Jorge Richter y la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, para justificar el proceso penal en contra del gobernador, Luis Fernando Camacho; el presidente del Comité Cívico, Rómulo Calvo y el rector de la UAGRM, Vicente Cuéllar, por la supuesta violencia, las muertes y violaciones a derechos humanos en los 36 días de paro.

Mientras tanto, en su homilía dominical, el monseñor René Leigue, exhortó que lo que “Dios quiere es encontrarnos limpios de toda mancha de maldad, que no haya rencor en nuestros corazones, que no haya odio ni ansias de venganza, que no haya eso de mirarnos mal entre nosotros. ¡Qué lindo sería si nosotros de verdad sacáramos todas las cosas malas, negativas de nuestro corazón y lo dejamos a un lado!”.

Agregó: “Los invito a que escuchemos al Señor, a que escuchemos a Juan, a que demos ese paso importante para nuestras vidas. Después de ese momento tormentoso, muy complicado, ¿por qué no volver a la calma?, ¿Por qué no volver la mente a ese encuentro con el otro? ¿Por qué no verlo como amigo y no como enemigo? ¿Por qué no verlo como parte de nuestra realidad, parte de una persona humana? Esta es la conversión, les invito a todos de que de verdad podamos dar ese paso de conversión”.

El vocero presidencial, Jorge Richter, admitió que el Gobierno cedió con la Ley del Censo para pacificar Santa Cruz, que cumplió su objetivo, pero sentenció que las tres cabezas del paro de 36 días: Camacho,Calvo y Cuéllar, deben responder por la violencia, las muertes y por las pérdidas de más de $us 1.200 millones.

Volvió a reclamar que los “miembros (del comité) siempre abandonaron o no asistieron a los procesos de negociación. Nunca hubo una predisposición real. No querían diálogo. Ellos migraron el pedido y solicitaron de pronto reasignación de escaños. Con los resultados del censo, el TSE debe trabajar un proyecto de ley en base a estos resultados con un criterio de compensación para no desbalancear la representación nacional”, aseveró.

El presidente Arce, insistió, “preservó la vida, porque era un conflicto con una resolución que ellos sabían que iba a terminar en derrota en contra, pero necesitaban el conflicto, instalar la violencia y llevarla a todo el país, cosa que no lograron y querían volver al modelo de 2019. Al final, aceptaron lo que el Gobierno les propuso antes de la medida”.

Pero, acotó, “generaron violencia, muertos y dilapidaron más de $us 1.200 millones. Lo que les tocará con la reasignación, ya lo gastaron. Ahora sus dirigentes dicen que hay persecución política. Eso se pudo evitar, ahora deben responder a la población y a la justicia que ya los ha citado”.

Según Richter, las tres cabezas del Comité Interinstitucional le hacen daño a Santa Cruz. Mencionó al presidente cívico, Rómulo Calvo y al rector de la universidad estatal cruceña, Vicente Cuéllar, pero abundó en el gobernador Luis Fernando Camacho. “No hay gestión, en realidad, vive tratando de subvertir el orden para disimular su falta de trabajo. Estudios muestran una caída en sus capacidades de gestión, esto no va a cambiar la apreciación de la opinión pública. No tiene obras”.

Mientras tanto, el gobernador Camacho respondió que “con todo esto hemos visto el revanchismo con el que actúa el Gobierno. Estamos esperando ser notificados, seguro que lo van a hacer. Esto no es desconocido, el Ejecutivo siempre judicializa nuestras luchas y nos lleva al banquillo de los acusados”, aseguró.

Sin embargo, destacó que con la aprobación de la ley, la lucha del pueblo cruceño que estuvo durante 36 días en las calles tuvo su efecto, y eso es lo que hemos logrado, la garantía de una ley que obliga a repartir recursos y repartir escaños antes de las elecciones de 2025”. Además, destacó que el Gobierno y el MAS, pese a todos sus intentos, no pudieron lastimar al pueblo cruceño “ni con la Policía, ni con cercos, ni con las milicias de su partido”.

El Comité pro Santa Cruz se declaró en “estado de emergencia y alerta permanente” tras el anuncio de procesos penales contra los líderes del paro cívico indefinido, a quienes pidió defender en las calles de ser necesario.
“Nos declaramos en estado de emergencia y alerta permanente, exigiendo el cese de la persecución política. Llamamos al pueblo cruceño a estar atento al llamado de sus instituciones para defender en las calles, de ser necesario, a nuestros líderes”, señala un comunicado publicado por la entidad cívica cruceña.

Denunciaron que el Ejecutivo tiene un “afán de revanchismo y odio” porque emprendió procesos contra los líderes del Comité Interinstitucional de Santa Cruz, “por el solo hecho de haber cumplido el mandato del pueblo boliviano, que ejerció su legítimo derecho a la protesta pacífica y constitucional durante los 36 días de paro cívico, que consiguió la ley del Censo”.

Mientras tanto, la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, aseguró que en los 36 días de paro por el censo los cívicos cometieron violaciones a los derechos humanos contra, niños, mujeres, como hechos de violencia y discriminación, por los cuales deben ser castigados.

“Lamentamos las vulneraciones a derechos humanos que se produjeron en los 36 días de paro, como al derecho al trabajo, a la educación, a la salud, a la alimentación. Lo que sucedía con los niños en los puntos de bloqueo que eran usados para cobrar (dinero) y dejar pasar”, dijo la ministra.

En una entrevista en el canal oficial, Prada manifestó que “no podemos permitir que se normalicen estas situaciones, que quieren maquillar y construir una narrativa romántica del supuesto derecho a la protesta. Qué ejemplo damos a la niñez cuando este tipo de violencia y vandalismo se naturaliza”.

Complementó que esos temas generan “una ruptura en el tejido social y cuesta sanar estas heridas”. La Ministra Prada lamentó los discursos de odio entre campo y ciudad. “Vivimos una violencia racista, es algo que debemos trabajar mucho”, remarcó. Además, apuntó que todas estas violaciones merecen castigo y apuntó a los líderes cruceños.