Los familiares de las víctimas ya no creen en las investigaciones de la Policía y su abogado dice que las pruebas del triple asesinado se están eliminado para encubrir a Misael Nallar Viveros y a sus “cómplices, entre los cuales también estarían otros policías”
Ariel Melgar Cabrera
Fuente: El Deber
Los familiares de los tres uniformados asesinados en la comunidad Los Cuchis de Porongo denunciaron que la Policía eliminó fotografías y videos de los tres celulares desdoblados con la finalidad de hacer desaparecer pruebas que incriminen a Misael Nallar Viveros y sus cómplices.
El abogado de los familiares de los policías asesinados, Juan Pablo Ibáñez, informó a EL DEBER que el Instituto de Investigaciones Técnico Científicas de la Universidad Policial (Iitcup) realizó el peritaje a los celulares del sargento mayor Eustaquio Olano, sargento 2do Alfonso Chávez y el voluntario del Gacip, Daniel Candia Orihuela y solo encontró 19 fotos y dos videos del 21 del junio de 2022, día en que se registró el lamentable hecho.
“Los resultados de este informe fueron entregados a la Fiscalía el 29 de junio del año pasado, pero los familiares de la víctima conocen, por información extraoficial, que ya había sido realizado el 23 de junio, es decir dos días después del triple crimen, puesto que cuando velaban los cuerpos el policía asignado a la investigación pidió los tres celulares a las familias”, explicó en contacto telefónico el jurista.
Ibáñez comenta que solicitaron en reiteradas oportunidades que el Iitcup devuelva los celulares a las familias de las víctimas para conocer los mensajes, fotos y videos que contenían sobre la ejecución de los tres uniformados, pero recién en enero de 2023 realizaron la devolución y decidieron verificar los datos con el informe de la pericia.
En el informe del Iitcup, al que tuvo acceso EL DEBER, se detalla que solo se realizó el desdoblamiento a los celulares de los policías Eustaquio Olano y Alfonso Chávez. El dispositivo móvil de voluntario Daniel Candía no fue revisado porque la familia no entregó el patrón de desbloqueo.
En ese informe, se evidencia 19 fotografías sacadas de la memoria de la cámara y de los archivos de WhatsApp, sin embargo, solo en dos se observa a los supuestos implicados en el asesinado de los tres uniformados y el abogado Juan Pablo Ibáñez cuestiona que “se hayan elegido las más borrosas para adjuntarlas a la investigación”.
Fue así que decidieron llevar los celulares a un perito particular y 10 meses después del hecho descubrieron que 49 fotos y 11 videos no estaban en el informe del Iitcup, porque habían sido borradas de la memorias internas y externas de los dispositivos.
El abogado aclaró que aún no han podido ver esas imágenes borradas porque los archivos están dañados, por lo que se debe realizar otro peritaje para intentar recuperar de manera completa esos archivos. Pero eso no es todo, pues Ibáñez señala que la Policía igual desdobló el celular del miembro del Gacip y eliminó sus archivos, pese a que en el informe de la pericia se señala que no se pudo revisarlo porque no tenían el patrón de desbloqueo.
“El Iitcup dice que no se realizó el desdoblamiento en el celular del voluntario Gacip porque su padre, que es una persona mayor, no conocía su contraseña, pero nosotros cuando los hicimos revisar nos dimos cuenta que sí fue revisado y eso nos hace atrever a decir que la Policía le puso la huella del hombre muerto para desbloquear el celular”, lamentó.
Ibáñez dice que los familiares de las víctimas ya no creen en las investigaciones de la Policía y señala que las pruebas del triple asesinado se están eliminando para encubrir a Misael Nallar Viveros, el principal acusado de este hecho, y a sus cómplices, entre los cuales también «estarían policías”.
“La misma declaración de los testigos protegidos dicen que vieron a personas vestidas con chalecos originales de la Felcn (Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico) ir a ejecutar a los tres uniformados y esos uniformes fueron hallados en el taller de Nallar. Entonces, se está tratando de encubrir a los policías implicados y a Nallar”, cuestiona el jurista.
Además, señala que se robaron los pisos de tapiz de la vagoneta Toyota Rush usada por Nallar para ejecutar el asesinado, pese a que esta movilidad estaba en posesión de la Policía. Asimismo, dice que hasta la fecha no aparece la motocicleta que fue usada por Widen Nallar, hermano de Misael, para perpetrar este crimen.
Ibáñez dice que todas estas irregularidades favorecen directamente a Misael y a los demás imputados en este caso, puesto que se busca “desaparecer de manera maliciosa” las pruebas que existen.