Infanticida ofreció Bs 20 a José Andrés para convencerle de subir a su moto

En su declaración, Rudy Yañez Villavicencio dio escalofriantes detalles de cómo «eligió» y llevó al pequeño al monte.

Infanticida ofreció Bs 20 a José Andrés para convencerle de subir a su moto
El infanticida Rudy Yañez Villavicencio (izq.) y el pequeño José Andrés (der.).

Fuente: Red Uno

 



 

Rudy Yañez Villavicencio, quien ya está en el penal de Chonchocoro, en La Paz, para cumplir su condena de 30 años de prisión sin derecho a indulto por el infanticidio del pequeño José Andrés Serrudo en Yapacaní, confesó que le ofreció 20 bolivianos para convencerlo de que suba a su motocicleta y luego cometer el crimen.

En su declaración, el hombre dio detalles escalofriantes de cómo eligió al niño de 9 años, lo raptó, violó y, luego, decidió matarlo.

Yañez explicó que un día antes del asesinato de José Andrés, estaba en un velorio.

«El día jueves (15 de junio) salí de mi casa y estaba coqueando, mirando la tele, se me acabó la coca y salgo a la venta a comprar. En la venta había una persona y me invitaron para ir a un velorio de una profesora y yo les digo que no la conocía y de igual manera fui al velorio. Me senté y me puse a tomar y como a las 6 de la mañana del día siguiente (viernes 16), me despido del velorio y salgo de esa casa», se lee en el documento.

Cuando iba a la casa de su pareja, el sujeto vio a José Andrés, quien se dirigía al colegio, ya que era las 7:30 de la mañana.

«Me voy en moto a la venta de mi pareja, Maribel Copa Cari, y me doy cuenta que ella no había porque se había ido a cosechar mandarina. A lo lejos, veo un muchacho, que venía a pie y como a unos 200 metros pensé en alzar ese niño y no lo alcé. Luego de unos metros paré y me volví y veo que seguía avanzando y me acerco en mi moto y le pregunto a dónde iba y el niño me dice que estaba de ida al colegio. Yo le pregunté dónde estudiaba y él me contestó que iba al (…) y le pregunté por qué no se iba en moto y me dijo que no tenía dinero. Yo le ofrecí llevarlo en mi moto y el niño me dice que no se subía a las motos desconocidas», continúa la declaración.

Fue en ese momento, que el infanticida le ofreció dinero.

«Yo le ofrecí que se ganara 20 bolivianos. Yo le pregunté qué le gustaría comprarse y el niño me dijo que quería comprar pollo. Yo le digo: ‘quiero que me ayudes a traer unos galones de veneno de mi Chaco’; el niño me dice: ‘ya, pero que sea rápido’. El niño sube a mi moto color rojo, sube confiado y cuando íbamos en la moto, pensé llevarme al niño al monte para abusar de él«.

«Estábamos entrando a los Huari, le digo al niño: ‘vamos a tomar un atajo porque está cerrado y la reja no nos van a dejar pasar’ y el niño me dice: ‘ya, pero rápido, porque tengo que llegar al colegio’. Le dije que no íbamos a tardar y dejé mi moto afuera y entramos caminando con el niño. Seguíamos caminando y el niño se sintió incómodo porque decía que iba a llegar tarde a clases y cuando escuché que venía gente, le dije al niño que se eche, el niño se echó en el pasto y le pregunté: ‘si vos me vuelves a ver, ¿me puedes reconocer?’ y él me dijo que sí y me puse a pensar que si lo dejaba vivo, él iba a decir a sus padres y pensé en matarlo asfixiándolo y le tapé la boca y la nariz y él me dice: ‘no me tape la boca, no voy a hablar nada’, lo solté«.

«Ahí le dije: ‘lo vamos a hacer’ y el niño me dice: ‘¿qué cosa?’ y yo le digo: ‘quiero que te saques tu shorcito’ y el niño me dijo: ‘pero ahorita nos vamos a ir’ y yo le digo que sí. Entonces me dijo ‘ya, pero rápido’. Le dije: ‘sácate tu shorcito para que lo hagamos rápido y te vas a tu colegio’. Lo penetré un poco porque me dijo que quería ir al baño», continúa.

Luego, decidió terminar con la vida del pequeño y esconder el cuerpo.

Fue al baño y volvió y le dije: ‘échate, no más’ y otra vez le tapé la boca y la nariz y otra vez lo solté. El niño me pregunta: ‘qué va a hacer’ y yo le digo: ‘no te puedo dejar ir’. Otra vez le tapé la boca y la nariz durante un buen tiempo, quedó inconsciente y ya no se movió, se quedó quieto. Yo me quedé parado, mirándolo. Luego lo levanté y lo arrastré unos 15 metros. Luego fui a buscar dónde esconderlo, lo llevé cerca de un árbol grande y me fui a la casa de mi mujer, Maribel Copa Cari, busque una pala, la embolsé y me la llevé a donde lo tenía escondido al niño. Hice un hueco, no muy hondo, lo arrastré y metí al pozo y empecé a taparlo con tierra, hojas y palos secos. Espié que no hay nadie, me subo mi moto y me voy a la casa de Maribel Copa, dejo la pala en el charco de agua, me baño y salgo y me voy a casa de mi madre», complementa, confirmando que asesinó al niño el mismo viernes por la mañana.

En la declaración, el infanticida también contó que abordó al niño cerca de la escuela San Lorenzo, a las 7:30 aproximadamente. Además, otra persona sabían del crimen.

«Le conté a mi mujer, la madre de mis hijas«, indicó.

Además, comentó que no conocía al niño previamente. «Ese día lo vi por primera vez», aseveró.