Sin la presión personal y directa del entonces presidente de Bolivia, Evo Morales, jamás la empresa Catler Uniservice ni Gulsby Process System hubieran recibido un solo centavo en sus cuentas.
Sin la presión personal y directa del señor Presidente, Evo Morales Ayma, jamás la empresa Catler Uniservice ni Gulsby Process System hubieran recibido un solo centavo en sus cuentas.
Solicité en su momento un careo con Evo Morales Ayma, Alvaro García Linera, Héctor Arce Zaconeta, Santos Ramírez, Carlos Villegas Quiroga, y funcionarios del Ministerio de la Presidencia, Y.P.F.B., Ministerio de Hacienda y Ministerio de Hidrocarburos, participantes todos, de la reunión celebrada la noche del 30 de julio de 2008 en el Palacio Quemado. Careo, sobre el cual, la “investigación” del fiscal Edward Mollinedo se ha desentendido cínicamente.
El 30 de julio de 2008, por requerimiento de la Presidencia de la entonces República de Bolivia (hoy Estado Plurinacional de Bolivia) nos reunimos el señor Evo Morales Ayma, Alvaro García Linera, Santos Ramírez Valverde, Héctor Arce Zaconeta, Yenny Medinacelli, José Malky, Martín Burgoa, Ana Carola Hurtado, Alejandro Aspiazu, y aproximadamente una docena de funcionarios dependientes de Y.P.F.B., Ministerio de Hacienda, Ministerio de Hidrocarburos, Ministerio de la Presidencia, entre otros. El objeto de la reunión por la cual habíamos sido convocados al Palacio Quemado era el hecho que el proyecto de Río Grande había sido “frenado” por observaciones de funcionarios del Ministerio de Hidrocarburos dependientes de Carlos Villegas Quiroga.
No podía desembolsarse dinero, ni celebrarse el contrato de fideicomiso, ni ejecutarse el contrato con Catler Uniservice, debido a que estas observaciones impedían la promulgación de un decreto supremo de cambio de la entidad fiduciaria, que según versiones de Santos Ramírez, habían sido sugeridas por el Ministro de Hacienda, Luis Arce Catacora. ¿Por qué se justificaba el decreto supremo de cambio de la entidad fiduciaria?. Porque según las versiones de Santos Ramírez y Luis Arce Catacora, la nueva entidad fiduciaria – Banco Unión – ofrecía una tasa de administración de fideicomiso menor, y permitía, a diferencia del Banco de Desarrollo Productivo (BDP), la apertura de cuentas corrientes para las la realización de operaciones bancarias.
El 30 de julio de 2008, a Hrs. 20.15, aproximadamente, ingresamos funcionarios de Y.P.F.B. a Palacio Quemado. Recuerdo bien que al cruzar el hall de la planta baja, noté una gran concentración de personas. Según me informé luego, era un importante encuentro de intelectuales nacionales y extranjeros, que estaban reunidos allí para apoyar al gobierno de Evo Morales. Subimos las gradas a un segundo piso, lugar donde nos recibieron con un apretón de manos, el señor Presidente Morales, así como el Vicepresidente García Linera y Arce Zaconeta. García Linera, llevaba un atuendo oscuro, de tono gris o negro. Morales Ayma, García Linera y Arce Zaconeta, se sentaron en sillones individuales cada uno, mientras el resto de los participantes, nos sentamos en sillones con capacidad de 3 o 4 personas. Dado el reducido espacio del salón, algunas personas, se encontraban de pie.
Lo que sigue a continuación será parafraseado por mi persona: Evo Morales: “Compañeros, buenas noches. Me están haciendo quedar mal, compañeros. Hace dos semanas he inaugurado en Río Grande la Planta, y ahora me vienen con problemas”. Pide la palabra Santos Ramírez. Evo Morales se la cede. Santos Ramírez expone detalles del contrato firmado con Catler Uniservice mediante el uso de gráficos impresos y anotaciones hechas a pulso, los beneficios económicos para el país, y cómo a sugerencia de Luis Arce Catacora, es necesario el cambio de entidad fiduciaria. También reprocha el hecho de que cierta gente del Ministerio de Hidrocarburos, pretende paralizar el proyecto en cuestión. Pide y alza la mano la directora legal del Ministerio de Hidrocarburos, Yenny Medinacelli. Evo Morales no se la cede. Evo Morales: “¡No quiero escuchar a los técnicos, hable usted ministro Villegas!. Usted es el Ministro”. Carlos Villegas: “Presidente, yo acabo de regresar de un viaje de Brasil, y no conozco los problemas. Hay observaciones de mi equipo técnico y legal que quieren explicar”. Y antes de que empiece a hablar Yenny Medinacelli, Evo Morales interrumpe, y agrega: “Yo no quiero escuchar a los técnicos. Siempre yo he dicho: lo que yo decido sea legal o ilegal, los abogados tienen que arreglar”. Y dirigiéndose a Carlos Villegas exclama, visiblemente enojado: “¡usted reúnase entonces con sus abogados y técnicos, vuelva, y solucione el problema!”. Villegas continúa: “Presidente, quiero pedirle que tenga comprensión de esta situación y no dude de que mis asesores y yo estamos comprometidos con el cambio social…”. Morales nuevamente interrumpe y exclama más molesto: “¡Carlos, tú me has hecho retrasar el proyecto con los venezolanos de PDVSA dos años. Dos años no has hecho nada!. ¡Cómo es posible que ahora vengas a parar la Planta de Río Grande!”.
Luego siguieron una serie de expresiones y epítetos duros de Evo Morales contra Carlos Villegas. Evo Morales ordenó, entonces, a los señores Carlos Villegas Quiroga, Santos Ramírez Valverde, Luis Arce Catacora, y los técnicos y abogados del Ministerio de la Presidencia, Y.P.F.B., Ministerio de Hidrocarburos, Ministerio de Hacienda, que se encontraban presentes, reunirse en el mismo Palacio Quemado y hasta Hrs. 00.00 – es decir la medianoche – presentar en conjunto el proyecto de decreto supremo en cuestión.
Ingresamos todos a una sala de reuniones con una mesa larga que daba cabida para que todos los presentes estén cómodamente sentados. Se escucharon las opiniones de Yenny Medinacelli, Santos Ramírez, Luis Arce Catacora, José Malky, Martín Burgoa, Carlos Villegas, Ana Carola Hurtado, y Alejandro Aspiazu, entre otros. Luego de que Santos Ramírez, Luis Arce Catacora y Carlos Villegas llegaron a un entendimiento sobre el decreto supremo en cuestión, José Malky se sentó al lado de la computadora laptop y al frente de un panel blanco que proyectaba el datashow, transcribió párrafo a párrafo, y en presencia y con la participación especial de él mismo, Alejandro Aspiazu, Yenny Medinacelli, Martín Burgoa, y otros presentes, el decreto supremo en cuestión. Se terminó el trabajo aproximadamente a Hrs. 00.00. Todos se despidieron.