Arce dio cuatro señales de diálogo político y cooperación «estratégica» con Irán; hay tensión con Argentina

El jefe de Estado se reunió en marzo con su par iraní y su gobierno suscribió acuerdos «estratégicos» en materia energética. En 2023, el Ministro de Defensa también firmó acuerdos con su par iraní. Argentina ve con recelo esos acercamientos.

Yolanda Mamani Cayo.

 



Fuente: eldeber.com.bo

Luis Arce dio unas cuatro señales de un acercamiento “estratégico” con el gobierno de Irán. El más reciente fue apenas el mes pasado. El jefe de Estado se reunió con su colega iraní, Ebrahim Raisi, en el contexto de una reunión de países productores de gas que se desarrolló en Argelia.

Esta cita, en la que se repasó la agenda bilateral, tuvo lugar tras un pacto militar que ambos gobiernos suscribieron en julio de 2023. Los detalles del documento se manejaron en reserva.  

Eso sí, la agenda iraní-boliviana incomodó a Argentina. Patricia Bullrich, la ministra de Seguridad del vecino país, activó “una alerta” sobre la posible presencia de iraníes con pasaporte boliviano. Bolivia lo negó y la Cancillería pidió explicaciones “a la representación diplomática” argentina.

El gobierno del presidente Javier Milei acreditó como embajador en Bolivia a Marcelo Adrián Massoni y como jefe de cancillería a Lucas Dimaría. La convocatoria para estos personeros fue fijada para las “próximas horas”, pero su comparecencia se manejará de manera reservada.  

¿Cuáles son las señales de diálogo político y cooperación iraní-boliviana?

El 2 de marzo, Arce viajó a Argelia, uno de los países petroleros del norte de África, donde se reunió con el presidente iraní para estrechar lazos en el marco de la VII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del Foro de Países Exportadores de Gas.

Arce destacó entonces la agenda de “cooperación estratégica que incluye el fortalecimiento de sectores como salud, educación, agricultura, telecomunicaciones y más”.

En ese viaje, el mandatario también sostuvo encuentros con autoridades de la Compañía Nacional de Petróleo Iraní, explicó el ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina.

“Se abordaron temas de cooperación en el ámbito energético y también posibilitar el intercambio para países en materia de combustible”, dijo Molina dos días después del encuentro de Arce con Raisi.

Otra señal de acercamiento con el gobierno iraní fue el viaje a Irán que cumplió, en julio de 2023, el ministro de Defensa, Edmundo Novillo.  

Se firmó un convenio para el fortalecimiento del Instituto Geográfico Militar, la provisión de drones; la fabricación de lanchas y equipos de navegación; mantenimiento de aeronaves; ciencia y nanotecnología.

El viaje de Novillo a Irán y los acuerdos suscritos inquietó a varios países de la región.

“Nosotros queremos agradecer porque existe la predisposición de apoyarnos, inclusive con transferencia tecnológica en cada uno de estos puntos que hemos acotado y hemos firmado para ir avanzando”, explicó Novillo en aquella oportunidad.

La cuarta señal data de junio de 2022, cuando el gobierno de Bolivia aceptó que aterrice el avión iraní-venezolano, un Airbus 340-642, “marcado” por tráfico de armas y con estricciones de vuelo cuyo destino final era Buenos Aires Argentina.

La nave permaneció en la plataforma del Aeropuerto Internacional de Viru Viru (Santa Cruz) por 12 horas. EL DEBER conoció que la nave pertenecía originalmente a la empresa iraní Mahan Air, aerolínea sancionada por sus vínculos y apoyo económico a organizaciones armadas.

El ministro Edmundo Novillo se reúne con el ministro de Irán

El ministro Edmundo Novillo se reúne con el ministro de Irán

Impase con Argentina

Desde Argentina, Bullrich recordó esta semana el contenido de los acuerdos entre Bolivia e Irán. Señaló que bajo ese paraguas se instalaron 700 iraníes en el país, lo que calificó de “amenaza” no solo para Argentina, sino para todos los países de la región.

“El segundo memorándum que firmó Bolivia con Irán ha permitido la instalación de 700 iraníes, que nosotros consideramos que son miembros de la guardia Quds, que es una guardia llamada revolucionaria y es como un brazo armado también del Estado islámico iraní”, dijo Bullrich.

El Gobierno de Arce negó la presencia de “terroristas” iraníes en territorio boliviano; aseguró que “Bolivia es un estado pacifista” y anunció que convocará al representante diplomático argentino en La Paz para que explique las “desafortunadas” declaraciones de la ministra Bullrich.

“Desmentimos y rechazamos enfáticamente que Bolivia proteja en sus fronteras a personas que siembren el terror, la inseguridad y la zozobra. Estas acusaciones carecen de evidencia o documentación y se realizan sin fundamento alguno”, se lee en el comunicado divulgado ayer.

El escrito consideró que las declaraciones de la ministra argentina fueron “desafortunadas y equivocadas” y llama a los países vecinos “a no caer en estas provocaciones que solo buscan afectar las relaciones de hermandad entre Estados”.

Tras este comunicado, varias oficinas estatales como son el Ministerio de Gobierno, la Dirección de Migración, entre otras, salieron a asegurar que Bolivia no acoge a grupos terroristas de ninguna parte del mundo.

No fue la primera vez que una autoridad argentina acusa a Bolivia de tener lazos irregulares con Irán y generar inseguridad en la región. Miguel Ángel Toma, exministro del Interior y exdiputado argentino, acusó a Bolivia en 2023 de facilitar pasaportes bolivianos falsos a ciudadanos iraníes.

Esto fue tras el acuerdo firmado entre los ministros de Defensa de Bolivia e Irán.

La cercanía entre Bolivia e Irán no es reciente y tiene 17 años. El 11 de septiembre de 2007 —una fecha marcada por el ataque a las Torres Gemelas de Nueva York— el entonces presidente Evo Morales oficializó las relaciones diplomáticas con Teherán.

El presidente iraní de esa época, Mahmud Ahmadineyad, ofreció a Bolivia, entre otras cosas, una cooperación petrolera e industrial. Siendo presidente Evo, Ahmadineyad vino tres veces Bolivia.

Análisis

Para el diputado y diplomático Gustavo Aliaga, Irán tiene presencia en Bolivia porque financió varios proyectos de cooperación para tener presencia en América del Sur.

“Bolivia se ha vuelto un país de desconfianza global y no hemos hecho nada para cambiar eso. Y en el actual escenario internacional, en el que el Gobierno no dice nada sobre el ataque de Irán a Israel, Bolivia favorece la relación con Irán, un país que en este momento tiene que ver con el terrorismo mundial”, afirmó Aliaga.

Para la abogada experta en relaciones internacionales Liliana Oropeza, la reunión del presidente Arce con Raisi “no debe llamar la atención” porque estos encuentros de Bolivia con Irán al más alto nivel desde 2007 “son bastante frecuentes”, por los varios acuerdos de cooperación entre ambos países. “No veo algo malo en una firma de convenio”.

Sobre el bombardeo que ordenó Raisi a Israel, la experta destaca que Arce mantiene una postura neutral, tomando en cuenta que, desde el gobierno de Morales, el Estado tiene una línea bien definida de apoyo a Palestina, postura contraria a la del actual gobierno argentino que apoya a Israel. “Esto hace que en Latinoamérica tengamos las relaciones entorpecidas”, apostilló.