El incremento salarial al mínimo nacional fue rechazado por la pequeña industria, empresarios y cuentapropistas porque no estaría acorde a la situación económica del país.
Fuente: ANF
Ante el rechazo y crítica al incremento salarial por “favorecer” más al personal dependiente del Estado, la diputada del Movimiento al Socialismo (MAS) Gloria Callisaya (arcista) consideró que los gremiales venderán sus productos “un poco aumentado” para que también se beneficien del porcentaje.
“Si no hubiera (…) funcionarios públicos tampoco venderíamos (los gremialistas); entre nosotros (los vendedores) no nos podemos cambiar (nuestros productos), (…) pero si hay este (incremento de) salario justo que se ha aumentado; entonces, pues también mayor nos podemos vender (los gremiales), un poco aumentado”, justificó Callisaya a la ANF.
Al criterio de la diputada, los trabajadores que se beneficien con el incremento salarial, deben ser condescendiente con la población del sector informal, que no tiene el mismo beneficio, y salir a los mercados a comprar productos en una cantidad más de lo normal porque tienen “más platita”.
La parlamentaria fue consultada sobre cómo el Gobierno hace que se beneficie con el incremento salarial el otro sector de la población que no percibe un sueldo fijo, por ejemplo, como los funcionarios públicos que trabajan en las entidades del Estado.
La pasada jornada, sin la participación del sector empresarial, el gobierno de Luis Arce y la Central Obrera Boliviana (COB) acordaron un incremento salarial para la gestión 2024 del 5,85% al salario mínimo nacional y del 3% al haber básico.
El hecho fue rechazado por el sector empresarial, los microempresarios y emprendedores por cuenta propia, debido a que “no ameritaba” un aumento salarial porque el país no está bien económicamente; además, no fue consensuado con los sectores que ahora muestran su insatisfacción.
También el ejecutivo de la COB, Juan Carlos Huarachi, fue criticado porque a diferencia de años anteriores, este 2024, se generó la sensación de que la mesa técnica de diálogo fue realizada con sectores afines al Gobierno. El diputado del MAS Gualberto Arispe (evista) calificó de un diálogo entre amigos.
“Entonces, ha sido una negociación entre amigos. Antes las negociaciones duraban semanas, días, y varias horas, hoy simplemente con algunas horas de reunión salió adelante el incremento salarial”, cuestionó Arispe.
El diputado de Comunidad Ciudadana (CC) Alejandro Reyes calificó el incremento salarial como el más irresponsable, medida demagógica y populista que parece que no fue planteado por un “economista respetable”; es decir, como el presidente Luis Arce.
“Con eso está confesando que mínimamente la inflación de la canasta familiar en este país es del 6%, diferente a lo que ellos dicen (…). La inflación seguramente parte del 6% y llega al 20% tranquilamente”, declaró.
De acuerdo al análisis del parlamentario, el incremento salarial de más del 5% al mínimo nacional tiene un tinte político-electoral y es para congraciarse con sus afines y para mantener a la COB a su favor.
El representante del Comité de Defensa de la Industria Nacional, Emilio Gutiérrez, acusó al gobierno de matar a la industria en el país porque si bien favorece a un sector de trabajadores y empleados públicos, lo que no vela es la mala situación en las que están las industrias del país producto del contrabando.
El dirigente no descartó que tras el incremento salarial varios sectores incrementen el precio de la canasta familiar y los pasajes.
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