A pesar de las disputas internas que datan de hace más de un año y medio, el Movimiento Al Socialismo (MAS) se encuentra en un “círculo vicioso” a raíz del artículo 13 de su estatuto orgánico que frena la convocatoria a un congreso partidario único.

“El Congreso Nacional Ordinario se reunirá cada dos años, será convocado públicamente, con un plazo máximo de 90 días y mínimo de 60 días antes de su realización, por la Dirección Nacional del MAS-IPSP de acuerdo a temario, previo consenso con las organizaciones matrices nacionales”, señala la carta vigente desde el 22 de septiembre de 2022.

Develada la crisis partidaria a inicios de septiembre de 2022, cuando el expresidente y líder de esa organización política, Evo Morales, cuando dijo que es víctima de una “plan negro” del gobierno de Luis Arce, la situación del MAS se complicó debido a la necesidad de renovación de su dirección nacional en congreso.

Congreso

El Tribunal Supremo Electoral (TSE), entre sus últimas decisiones, rechazó las solicitudes de supervisión planteadas paralelamente por las facciones arcista —el Pacto de Unidad— y evista del MAS. La primera planteaba congreso ordinario para los días 3, 4 y 5 de mayo en El Alto y la segunda, 10 de junio en Villa Tunari.

En el caso interpuesto por los dirigentes Lucio Quispe, Esteban Alavi y Guillermina Kuno, el TSE emitió la Resolución 140/2024, que considera que su solicitud no cumplió el mandato del artículo 13 del estatuto del MAS respecto de la acreditación de la dirección nacional partidaria.

Y sobre la solicitud del ala liderada por Morales, el tribunal promulgó la Resolución 141/2024, que resolvió que la solicitud no cumple con el mismo artículo 13 respecto de la coordinación para la convocatoria con las confederaciones Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia Bartolina Sisa (CMCIO-BS) y Sindical de Comunidades Interculturales de Bolivia (CSIOB).

Ambas resoluciones fueron publicadas el 17 de abril y el TSE otorgó 72 horas al Pacto de Unidad para que subsane las observaciones y recordó al ala evista cumplir la conminatoria hasta el 22 de abril, por mandato del auto judicial del 20 de marzo. Dichos plazos están vencidos y la Sala Plena del TSE tendrá, otra vez, la última palabra.

¿Será un círculo vicioso el hecho de que el TSE exija el cumplimiento del estatuto y el partido no cumpla? La pregunta fue planteada ayer por La Razón Radio al vocal Tahuichi Tahuichi. “Es verdad lo que dice”, respondió.

Al respecto, el lunes, en Piedra, Papel y Tinta, de La Razón, otro vocal, Francisco Vargas, recordó que la tarea del TSE no es propiciar consensos y que “todos los partidos tienen que tener dirigencia vigente, no prorrogada”.

“Este estatuto lo han escrito ellos; nosotros no nos inmiscuimos en su democracia interna, pero sí supervisamos que se cumpla su estatuto”, insistió Tahuichi.

Sobre el estancamiento del MAS en la convocatoria a su congreso, el exvicepresidente Álvaro García Linera advirtió ayer, en entrevista con DTV, que el MAS está en riesgo de proscribirse. “De continuar esta negativa a encontrar un acuerdo y una convocatoria conjunta, que sería lo ideal, el riesgo de que el MAS desaparezca como sigla es inminente”, afirmó.

Fracaso

El MAS no puede organizar su congreso desde el fallido encuentro de Lauca Ñ (Cochabamba) del 3 y 4 de octubre de 2023. Si bien el TSE supervisó esa reunión, no la validó debido a observaciones en la convocatoria y la elección de la dirigencia.

Ante esa situación, el tribunal amplió el mandato de Morales y de su dirección electos en 2017 hasta un nuevo congreso.

La cuarta ampliación del plazo para que las organizaciones políticas cumplan con la elección de directivas, la adecuación de estatutos, la actualización de listas de militantes y la rendición de cuentas vence el próximo 5 de mayo.