El presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Jorge Ascarrunz, afirmó que su sector solo aceptará un incremento salarial de 2,11%, igual a la inflación alcanzada en 2023.

“El año pasado ha habido una inflación del 2,11% y ese será el máximo número que deberíamos manejar en una reunión. Otro tipo de incrementos no van a tener respaldo”, dijo en una conferencia de prensa.

La dirigencia de la Central Obrera Boliviana (COB) presentó al presidente Luis Arce el 22 de febrero su pliego petitorio; en él se plantea un aumento salarial del 8% al mínimo nacional y 7% al salario básico.

Ante esa solicitud, el 5 de marzo, el Ministerio de Economía y la COB instalaron mesas de trabajo para la atención de esa y otras demandas de los trabajadores.

El jueves, el secretario ejecutivo de la COB, Juan Carlos Huarachi, adelantó que la próxima semana se definirá el porcentaje del incremento para este año. Además, dijo que se solicitó una nueva reunión con el presidente Luis Arce para definirlo.

Incremento salarial

Ante eso, Ascarrunz reclamó nuevamente una reunión “tripartita”, entre el Gobierno, los trabajadores y los empresarios privados para definir el incremento salarial.

“Deberíamos sentarnos en una mesa los trabajadores, los empresarios y el Gobierno. Lamentablemente, desde hace algunos años, nos han acostumbrado a que las reuniones sean bipartitas, entre el Gobierno y los trabajadores y que los empresarios no estemos tomados en cuenta. Eso no es correcto”, lamentó.

Los empresarios no se cerraron al incremento salarial; pero consideraron que un porcentaje alto provocará que sus afiliados reduzcan sus planillas o se tendrá “otro tipo de problemas que pueden generar una inflación”.

“Siempre hemos privilegiado, antes que hacer incrementos salariales, mantener el empleo, porque somos los que generamos trabajo, arriesgando nuestro capital”, remarcó el empresario.