El sujeto se abstuvo a declarar ante el juez, por lo que se ordenó realizar una valoración psiquiátrica para determinar el supuesto grado de discapacidad mental que tendría
[Foto: UNITEL] / El acusado fue cautelado este viernes
Fuente: Unitel
Pasado el mediodía de este viernes, finalizó la audiencia de medidas cautelares del hombre de 40 años acusado del infanticidio de una niña de 2 años que fue hallada dentro de un pozo en el municipio de Montero, en Santa Cruz.
El sujeto quien en una primera instancia admitió haber asfixiado hasta matar a la pequeña debido a que le molestaba el ruido que hacía, se abstuvo a declarar ante el juez y se acogió a su derecho a guardar silencio.
Sin embargo, las pruebas recabadas y tomando en cuenta la declaración que dio antes, la Justicia decidió enviarlo al penal de Palmasola por tiempo indefinido.
Asimismo, el juez solicitó realizar una valoración psiquiátrica en el Hospital San Juan De Dios de Santa Cruz para determinar el grado de la presunta discapacidad mental que tendría.
El hecho se registró en el barrio Nuevo Amanecer del municipio de Montero, donde la niña desapareció de la custodia de sus familiares, quienes se movilizaron en su búsqueda.
Cerca de 14 horas después, vecinos encontraron el cuerpo sin vida de la pequeña dentro de un pozo de agua, el cual se encuentra a poco más de un kilómetro de su vivienda.
La autopsia reveló que la niña murió por una asfixia por sofocación, la cual se habría realizado de manera manual.
La pasada jornada se conoció sobre la aprehensión de un sospechoso del infanticidio, el cual se trataría de un hombre, quien sería un agricultor y vecino de la familia de la víctima.
El Ministerio Público manifestó que el hombre, en una primera instancia, durante su declaración, admitió el delito donde pidió perdón por lo ocurrido, pero dijo que no le gustaba escuchar llantos, bulla.