En esa línea, demandó no sólo una «rigurosa formación académica y militar» de los cadetes, sino que sean buenos seres humanos para que «inspiren confianza y respeto en sus tropas».
Fuente: ABI
Desde el Colegio Militar del Ejército, el presidente Luis Arce propuso a los militares enarbolar la «Doctrina de Patriotas de Bolivia», que se erige sobre los pilares de patriotismo, unidad, soberanía, dignidad y democracia popular para enfrentar las amenazas a la seguridad nacional.
«Debemos enarbolar la Doctrina de Patriotas para la defensa integral de todo el pueblo y de sus recursos naturales», demandó durante el acto por el 133 aniversario de reapertura del Colegio Militar del Ejército «Gualberto Villarroel», en la ciudad de La Paz.
«Las guerras ya no son como antes y las amenazas a la seguridad de nuestras naciones son cada vez más complejas y sofisticadas, adoptan las formas de ciberguerras, híbridas e irrestrictas, para lo cual debemos prepararnos en todos los campos, innovando el pensamiento militar, sobre todo para cambiar el viejo concepto de las doctrinas de la seguridad nacional de los Estados Unidos y la Doctrina Monroe de América para los americanos, que enarbola el imperio en la persona de la Comandante del Comando Sur de los Estados Unidos», explicó.
Por ello destacó la importancia de que el Ejército boliviano cuente «con líderes preparados para enfrentar los desafíos del Siglo XXI, que sean valientes, inteligentes, éticos y comprometidos con la defensa de la patria y los valores democráticos profundamente identificados con el pueblo boliviano» siguiendo la línea histórica de los guerrilleros de la independencia y los héroes militares, especialmente del socialismo militar y la visión estratégica del mariscal Andrés de Santa Cruz y Calahumana.
La «Doctrina de Patriotas de Bolivia», explicó, establece que todo boliviano tiene el deber de defender la patria y que el Ejército boliviano es el garante de la soberanía e integridad territorial del país, lo que contrasta con las doctrinas de las potencias imperialistas que pretenden alienar al país detrás de sus interese mezquinos, que no son otros que los intereses del capitalismo mundial.
Detalló que los principios fundamentales de la «Doctrina de Patriotas de Bolivia» son: Patriotismo, amor y defensa de la patria a sus símbolos valores y tradiciones; Unidad, fortalecimiento de la cohesión social y la identidad nacional; Soberanía, defensa de la independencia y autodeterminación del pueblo boliviano; Dignidad, respeto por derechos humanos y la justicia social; y Democracia popular, fortalecimiento de las instituciones democráticas y la participación ciudadana.
«Estos principios son la base de una Bolivia fuerte, unida y próspera», afirmó.
Estos principios deben fusionarse con los que inculcan los pueblos indígenas, campesinos originarios como el vivir bien y el Ñande Reko, para enriquecer una «verdadera doctrina nacional que ponga a nuestros hombres y mujeres dedicados a la carrera militar pertrechados con el amor a la patria y a la defensa de su soberanía», consideró.
En esa línea, demandó no sólo una «rigurosa formación académica y militar» de los cadetes, sino que sean buenos seres humanos para que «inspiren confianza y respeto en sus tropas».
«Nuestro país necesita de líderes valientes y comprometidos que puedan defender nuestra soberanía e integridad territorial. Verdaderos patriotas que, como los jóvenes cadetes de los tres pasos al frente en la contienda del Chaco, estén dispuestos a dar lo mejor de sí para la defensa integral de la patria», recordó.
Indicó que Bolivia, por su posición geopolítica estratégica, «se ha convertido en un punto de interés para las potencias mundiales» por sus recursos estratégicos como el litio, las tierras raras y el agua dulce, por lo que necesita de hombres y mujeres que defiendan la «patria de este nuevo escenario geopolítico» y de las nuevas amenazas como el cambio climático, la crisis climática y las ciberamenazas, la delincuencia organizada trasnacional y las pandemias.
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