Las protestas contra el incremento salarial de 5,85% al mínimo nacional y 3% al haber básico suman. Los empresarios privados y productores de Santa Cruz cerraron filas este miércoles asegurando que no es el momento para un alza y la calificaron como ‘agresiva’.

El presidente de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz, Óscar Mario Justiniano, dijo que cada año tienen el mismo conflicto con el Gobierno y la Central Obrera Boliviana; y que el tema debería ser analizado en un “entorno más macro” y viendo la realidad del país.

“Hace más de dos décadas venimos haciendo lo mismo y la pregunta es mejoró la vida de los trabajadores, mejoró la vida de los colabores; esto se debe ver de un entorno macro para que cada trabajador tenga seguridad industrial, salud ocupacional, capacitaciones e innovación”, dijo.

Asimismo, auguró que esta medida traerá problemas también a futuro pues muchas empresas no podrán cumplir con la normativa; y habrá despidos.

Al respecto y mediante un comunicado, la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco) dijo que el incremento salarial es “agresivo”; y fijado con base en fundamentos políticos y no económicos.

Argumenta que “miles de pequeñas y medianas empresas, emprendimientos familiares y startups que, día a día, a pesar de la adversidad, apuestan por su país y emplean a sus compatriotas”, se verán afectados.

Incremento salarial

Protesta, además, porque el sector privado es excluido del diálogo para definir este tema, haciendo más “difícil apostar por la industria y el comercio nacional”.

“Los riesgos de continuar bajo esta lógica agresiva, política y alejada de la realidad traerán efectos adversos, difíciles; o y quizás imposibles de revertir, que ningún incremento salarial podrá solucionar sino nos sinceramos sobre aspectos estructurales”, se lee en parte de la nota.

Lamentan que con un incremento “anecdótico” se esté “acorralando al que apuesta por la fuerza laboral boliviana”.

En tanto, la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) recordó que el sector productor fue golpeado por una serie de adversidades que disminuyeron su capacidad de producción y sustento.

La CAO indica que, con el incremento salarial, los agropecuarios quedan vulnerables pues no pueden trasladar los costos adicionales al consumidor y temen el “cierre progresivo de unidades”.

“Consideramos que el aumento salarial anunciado es una medida que no está acorde con la realidad económica que enfrentamos. Esta es una medida que no mira las consecuencias en el futuro. Esta es una medida que da pan para hoy y trae, hambre para mañana”.

Piden al Gobierno reconsiderar la medida y trabajar con el sector agropecuario para encontrar soluciones que promuevan el crecimiento económico y la generación de empleos.