Una prueba cutánea simple puede detectar y distinguir el Parkinson y enfermedades relacionadas

 

 



De un vistazo:

 

Un estudio multicéntrico refuerza la evidencia de que una simple biopsia de piel puede detectar la proteína anormal  alfa-sinucleina que es un sello distintivo de la enfermedad de Parkinson y las afecciones neurodegenerativas relacionadas.

El estudio es el más grande hasta ahora para validar la prueba como una herramienta confiable para el diagnóstico temprano y preciso de afecciones que a menudo se pasan por alto o se confunden entre sí.

Los hallazgos podrían acelerar el desarrollo de fármacos al garantizar que los ensayos clínicos inscriban a los pacientes correctos.

Una simple biopsia de piel puede detectar de manera confiable la proteína anormal alfa-sinucleina fosforilada (P-SYN) que constituye el sello patológico del Parkinson y enfermedades relacionadas, según un equipo dirigido por investigadores de la Facultad de Medicina de Harvard en el Centro Médico Beth Israel Deaconess.

 

El estudio, publicado el 20 de marzo en JAMA, ofrece la evidencia más definitiva hasta la fecha de que las pruebas cutáneas mínimamente invasivas pueden ayudar a los médicos a diagnosticar estas enfermedades antes y distinguirlas con mayor precisión.

Actualmente, no existen terapias que aborden las raíces de estas enfermedades. Los nuevos hallazgos podrían acelerar el desarrollo de tales terapias al garantizar que los ensayos clínicos inscriban a pacientes con la enfermedad correcta, no con otra diferente o mal diagnosticada. El trabajo también podría ayudar a garantizar que los pacientes que reciben tratamiento por síntomas en los consultorios médicos reciban atención para la enfermedad adecuada.

Cuando un paciente parece tener temblores o una discapacidad progresiva, un médico puede sospechar que padece Parkinson o una de varias enfermedades neurodegenerativas relacionadas. En conjunto, estas afecciones se conocen como sinucleinopatías porque involucran una forma anormal de la proteína alfa-sinucleína.

Las diferentes sinucleinopatías tienen pronósticos diferentes y responden a tratamientos diferentes, pero sus características clínicas superpuestas y la falta de biomarcadores definitivos complican la capacidad de los médicos para diagnosticarlas tempranamente y diferenciarlas unas de otras.

Cada año, hay casi 200.000 personas en los EE. UU. que se enfrentan a un diagnóstico de enfermedad de Parkinson y trastornos relacionados. Con demasiada frecuencia los pacientes experimentan retrasos en el diagnóstico o son mal diagnosticados debido a la complejidad de estas enfermedades.

Los investigadores saben desde hace años que todas las sinucleinopatías implican depósitos de alfa-sinucleína fosforilada, o P-SYN, en las fibras nerviosas de la piel.

Las biopsias de piel tienen potencial para mejorar la detección temprana porque P-SYN está presente en la piel incluso en las primeras etapas de la enfermedad, antes de que aparezcan los síntomas,.

En 2023, el mismo equipo demostró que medir P-SYN a través de biopsias de piel de diferentes partes del cuerpo podría diferenciar a los pacientes con enfermedad de Parkinson de aquellos con atrofia multisistémica, otra sinucleinopatía que tiene una alta tasa de diagnóstico erróneo, con una sensibilidad superior al 90 por ciento y especificidad.

El nuevo estudio es el más grande hasta ahora que ha demostrado que las biopsias de piel pueden detectar P-SYN con alta sensibilidad y especificidad.

Detectar una proteína anormal

En la investigación, titulada estudio Synuclein-One, Gibbons, Freeman y sus colegas de 30 consultorios de neurología académicos y comunitarios inscribieron a 428 personas de entre 40 y 99 años que tenían un diagnóstico clínico de una de las cuatro sinucleinopatías: Parkinson,  atrofia multisistémica, demencia con cuerpos de Lewy e insuficiencia autonómica pura, o eran sujetos de control sanos sin antecedentes de enfermedades neurodegenerativas.

Los participantes se sometieron a tres biopsias cutáneas con punción de 3 milímetros en el cuello, la rodilla y el tobillo.

Entre los participantes con enfermedad de Parkinson clínicamente confirmada, el 93 por ciento tuvo una biopsia de piel positiva para P-SYN.

Los participantes con demencia con cuerpos de Lewy y atrofia multisistémica dieron positivo en un 96 por ciento y un 98 por ciento, respectivamente.

El cien por ciento de los participantes con insuficiencia autonómica pura dieron positivo para la proteína anormal.

Entre los controles, poco más del 3 por ciento dieron positivo para P-SYN, una tasa de error que los autores sospechan indica que algunos de los controles sanos están en riesgo de sufrir una sinucleinopatía.

Los autores también encontraron una correlación entre la cantidad de P-SYN detectada y la gravedad de las enfermedades de los participantes.

Freeman y Gibbons, junto con Ningshan Wang, instructor de neurología de HMS en Beth Israel Deaconess, han estado buscando un biomarcador confiable para las sinucleinopatías desde 2009.

Desarrollaron la investigación sobre la alfa-sinucleína en la piel como parte de una colaboración de licencia con CND Life Sciences, una empresa de neurodiagnóstico.

Los nuevos hallazgos podrían acelerar el desarrollo de fármacos al garantizar que los ensayos clínicos que exploran posibles tratamientos para diversas sinucleinopatías incluyan a los pacientes correctos y no a aquellos con otras enfermedades.

Debido al vínculo entre las cantidades de P-SYN y la gravedad de la enfermedad, el equipo espera que la prueba de biopsia de piel sea útil para evaluar si los medicamentos del ensayo están funcionando.

Los investigadores dicen que la prueba también mejorará la precisión del diagnóstico y el tratamiento de los síntomas en las clínicas.

El estudio introdujo las biopsias de piel como un nuevo procedimiento para muchos especialistas en trastornos del movimiento y neurología cognitiva que no las habían realizado antes. La prueba ya está disponible comercialmente y algunos médicos la están utilizando, particularmente en casos con incertidumbre diagnóstica o cuando un paciente o médico busca apoyo adicional para un diagnóstico junto con otras pruebas.

Estos son trastornos sistémicos que impactan profundamente los sistemas nerviosos periférico y central. Esta prueba permitirá aplicar los tratamientos sintomáticos adecuados para los pacientes adecuados.