“Debe haber la materia prima y eso en Bolivia está en declinación”, dijo exministro Ríos sobre nueva planta de urea

El presidente de Brasil y una comitiva de empresarios de ese país estuvieron en Bolivia en donde se hizo acercamientos y firma de acuerdos para inversiones en el país, entre ellas, una nueva planta de urea

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Bolivia cuenta con una planta de urea en Bulo Bulo

Fuente: Unitel



Ante el anuncio hecho desde el Gobierno boliviano de un nuevo proyecto en conjunto con Brasil, que contempla la puesta en marcha de una planta de urea en Puerto Quijarro, en la frontera entre ambos países, este miércoles, el exministro de Hidrocarburos Álvaro Ríos, expone en su análisis que para que esto funcione debe “haber la materia prima y eso en Bolivia está en declinación”.

 

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“Entonces, si esa planta de urea va a ser una realidad tiene que tener un suministro continuo de unos 20 años y eso no existe”, apuntó.

Dijo que para implementar esta nueva planta habrá que hacer la exploración, descubrir, desarrollar y cuando se tenga la certeza que se puede producir la cantidad necesaria para poner en marcha un proyecto de esta envergadura, entonces se puede continuar en la ejecución a pleno. Pero en caso que esto no ocurra, “puede funcionar con gas argentino, que puede fluir a través de nuestros ductos”.

Se puede hacer con gas argentino, nuestros ductos están quedando vacío. Vaca Muerta (campo de gas) es un lugar donde hay mucho gas, muy productivo y tal vez se puede comenzar con ese gas y no con el boliviano porque está declinando y como lo he dicho hacia 2029 comenzaremos a importar gas natural desde Argentina”, expuso Ríos en entrevista con La Revista de UNITEL.

Para el exministro, faltan definir muchas cosas y el tiempo dirá si es que puede funcionar, mientras, pide poner mucho énfasis en el trabajo que ya cumple la planta de urea en Bulo Bulo (Cochabamba) y que lo se tiene que hacer es que esta funcione al 100% de capacidad y “seguir exportando hasta que tengamos gas natural, caso contrario, nuestra planta de urea va a tener también que funcionar con gas argentino”.

Seguridad jurídica.

Para Ríos ha sido importante la visita del presidente Lula Da Silva a Bolivia con parte de su gabinete y una gran cantidad de empresarios. Sin embargo, resaltó que el mandatario brasileño ha pedido estabilidad fiscal, jurídica, política, y social para poder avanzar en la integración con Bolivia, leyes que el exministro considera que no existe en el país.

“Quiero ser muy enfático en esto, Bolivia no tiene una estabilidad jurídica. Necesitamos un sistema de justicia independiente y que haga cumplir las leyes que se aprueban”, dijo al acotar que observa un un país convulsionado y que sufre de constantes bloqueos, lo que causa perjuicios.

A esto se suma que se necesita de un nuevo marco jurídico porque el que tenemos actualmente “no es potable para que empresas extranjeras como Petrobras puedan hacer inversiones en Bolivia”.

“Vengo pidiendo que necesitamos un nuevo marco jurídico de hidrocarburos que permita realmente inversiones fuertes en este sector de manera que no nos ‘desangremos’ importando diésel, gasolina y sigamos importando gas natural”, remarcó.

Se estima inversiones por $us 2.000 millones

El ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina, destacó la importancia de la reunión con su homólogo de Minas y Energía de Brasil, Alexandre Silveira, en la que se evaluaron varios proyectos orientados a ampliar la cooperación en el ámbito energético, los hidrocarburos, biocombustibles y los fertilizantes, proyectando en este último campo inversiones por cerca de $us 2.000 millones y teniendo como uno de los puntos centrales la construcción de una nueva planta de fertilizantes.

Según el anuncio que hicieron los presidentes de Bolivia y Brasil, Luis Arce y Lula da Silva, respectivamente, este complejo se prevé instalar en la frontera con Brasil, entre los municipios de Puerto Quijarro y Corumbá, con miras a atender la demanda de fertilizantes que hay en el país vecino.

Molina agregó que ya se realizaron estudios desde Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), donde se dio una inversión que está entre los $us 6 y 7 millones, remarcando que se puede convertir el proyecto en realidad con la “cooperación de Brasil”.