Todos sabemos que el país vive una grave crisis económica, política y social a la que ahora se suma el desastre ambiental, la más peligrosa de las últimas décadas. A pesar de esta situación, el disque presidente, Luis Arce Catacora, insiste en un referéndum sobre aspectos que ya están, por demás, analizados, discutidos y aclarados
Sin ningún remordimiento por la catástrofe que ha generado su ineptitud, torpemente pretende que el pueblo le acepte su referéndum para liberar el precio de los hidrocarburos con el único objetivo de seguir teniendo dinero para pagar al excedente de funcionarios públicos, a sus milicias a sueldo camufladas en ministerios y empresas improductiva para generar hechos de violencia, como los actos generados en puertas de la Asamblea Legislativa Plurinacional.
Si Luis Arce fuera un economista serio, en lugar de pretender seguir endeudando al país, como si fuera la panacea de todos los males, aceptaría hidalgamente el fracaso de su modelo económico y dejara de buscar culpables donde no hay.
Evo Morales y Luis Arce son los mayores responsables de esta catástrofe que ya no solo de gravedad en el tema económico y político, ha pasado a situación de catástrofe ambiental poniendo en serio riesgo la producción de alimentos a fin de cumplir con sus huestes de “interculturales invasores de tierras” instruidos para incendiar el oriente del país, especialmente Santa Cruz.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
Por otra parte, no repara en su responsabilidad constitucional sobre la política nacional de hidrocarburos es, responsabilidad, “facultad constitucional privativa del gobierno Central”. No hay dónde perderse ni qué más discutir.
¿Luis Arce cree que la población está dispuesta a asumir la ineptitud de su gobierno? ¿Cree que el pueblo se va a hacer cargo del despilfarro de más de 56 mil millones de dólares por el MAS y seguir aprobando créditos?, la respuesta clara, recientemente han sido rechazados.
¿Cree que el pueblo está dispuesto a pagar el constante aumento de precio de alimentos para salvarle la cabeza y librarlo del rechazo generalizado?, el pueblo está hastiado de su ineptitud.
Si Luis Arce Catacora pensara con un mínimo de seriedad, no pretendería que el pueblo esté dispuesto a comprar combustible más caro y con la amenaza de un mayor incremento cuando se sincere la economía con la realidad nacional.
Bolivia está abandonada. Su pintoresca y tardía movilización para atender el gravísimo incendio forestal y sus exigencias para aprobar más créditos en medio del desastre nacional es solo una pincelada del desacierto gubernamental.
Bolivia está al mando de una caricatura de presidente que busca culpables en el viento para evitar su responsabilidad en los incendios, en las olas del mar por la falta de diésel, en los productores agrícolas por los incendios, en los empresarios la falta de dólares, en la población que empieza a desesperarse por la gravedad de la crisis.
La responsabilidad es del MAS, tanto de Evo Morales como de Luis Arce Catacora, las respuestas para que el país espera están en el cambio de modelo económico. Lo decimos una vez más.