El viceministro de Defensa del Consumidor asegura que solo los productos importados y de contrabando incrementaron de manera ostensible su costo
eju.tv /video: DTV
Boris Bueno Camacho / La Paz
El viceministro de Defensa de los Derechos del Usuario y del Consumidor, Jorge Silva, anunció que el gobierno garantiza la estabilidad en los precios de 7 mil productos de la canasta familiar, entre ellos, 25 que son esenciales para las familias bolivianas y que no incrementaron su costo gracias a la subvención directa o indirecta, lo que permite que se mantengan en los márgenes normales con relación al 2023.
Silva informó que el gobierno conformó un Comité Interinstitucional de Seguridad Alimentaria con la finalidad de precautelar el derecho a la alimentación, el abastecimiento, la producción, la calidad y el precio justo de los bienes contemplados en la canasta familiar y que, de acuerdo con un análisis efectuado, se identificó que son 25 productos los que tienen mayor demanda de la población en todo el territorio nacional.
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“Hablamos de la carne de res, de la carne de pollo, arroz, fideo, azúcar, la papa, la zanahoria, tomate, etc.; productos que normalmente todos los días uno consume para alimentar a la familia; entonces, estos 25 principales productos de la canasta familiar son nuestra principal preocupación como gobierno porque son los que tienen mayor demanda de la población, sin dejar de lado una gran cantidad de productos que vienen vía importación o contrabando”, especificó.
Foto: captura pantalla
Silva reconoció que hay un aumento de precios en los productos importados o que ingresan vía contrabando de una manera arbitraria, lo que confirma que existen prácticas de agio y especulación por parte de algunos comerciantes; contrario a ello, son 7 mil productos nacionales catalogados por la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) que mantienen una estabilidad relativa en sus costes.
“Incluso, el arroz, que puedes encontrar en el mercado en 100 bolivianos la arroba, en Emapa encontrarás en 50 bolivianos, lo propio ocurre con el aceite que en Emapa está en 11 bolivianos (el litro) y en los mercados en 12 o 12,50; es decir, los productos nacionales que son demandados en la canasta familiar, principalmente, no han incrementado su precio como lo han hecho los productos importados”, aseguró la autoridad gubernamental.
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En ese sentido, Silva refirió que se trabaja sobre todo en el mantenimiento del precio de esos 25 productos esenciales de la canasta familiar, para garantizar la seguridad alimentaria de las familias bolivianos; en el caso del arroz, señaló que debido a la pérdida de una gran cantidad de producción de ese alimento en Brasil y el costo en Argentina y Perú, se deben extremar los controles para evitar que el producto nacional salga a esos mercados.
“Estos 25 principales productos de la canasta familiar que tienen una estabilidad de precios está asociado a la subvención; en algunos casos, la subvención directa y en otros casos, la subvención indirecta, por eso es que los productos nacionales no han sufrido una alteración alarmante en los precios de los productos, cosa que no ocurre con los productos extranjeros”, enfatizó el viceministro, además de reconocer que hay una variación mínima por el incremento del flete de transporte, debido a los problemas en la distribución de combustibles.
Foto: captura pantalla
Por ello, confirmó que su despacho, conjuntamente los gobiernos subnacionales, reforzará el control en los lugares de expendio, porque se constató que en varios casos existe un aumento desmesurado en el costo final, pese a que el grado de afectación es menor al 10 por ciento; además, se hará una revisión de los precios en fábrica y al consumidor, para determinar quién especula y se aprovecha generar un margen de ganancia que raya en el agio.
Para evitar esa práctica de especulación en los productos nacionales, el Comité de Seguridad Alimentaria instalará las ferias de productos “a precio y peso justo” con el respaldo del control social respectivo, para evitar que los revendedores compren esos bienes, los vendan luego a costes mayores y afecten a la economía de los hogares bolivianos; además de ello, se intensificará la vigilancia en las fronteras para evitar que salgan por la vía del contrabando a la inversa.