En los mercados, el kilo del producto llegó hasta los 23 bolivianos, por lo que el Gobierno pidió a los avicultores sus hojas de costos.
Desde la Cámara Agropecuaria de Cochabamba consideran que los mayoristas son los responsables del «incremento desproporcional» de la carne de pollo.
«Creemos que este incremento desproporcional en la cadena productiva está en los revendedores o los mayoristas, quienes son los que rigen el mercado de la oferta y la demanda«, explicó a Fides el vicepresidente de la institución, Rolando Morales.
El ejecutivo de la cámara explicó que la cadena productiva del pollo comienza con el productor primario, que está asociado en las distintas cámaras agropecuarias y es el encargado de producir el pollo que luego vende como «animal parado o vivo» al mayorista. Éste lleva los pollos a los centros de faenado, donde los preparan para la comercialización; es el mismo mayorista quien después lleva el producto a los detallistas que están en los mercados de abasto.
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Morales indicó que Cochabamba abastece más o menos el 30% de la demanda local de carne de pollo, en tanto que el 70% corresponde a los grandes productores de Santa Cruz, que también tienen influencia en el precio del alimento.
«Proveemos apenas un 25, 30% de la demanda, quienes son los mayores productores de carne de pollo son las empresas grandes que están en Santa Cruz, con las que no tenemos un contacto directo porque no son parte de nuestros asociados«, sostuvo el representante de los agropecuarios.
Desde principios de diciembre, el precio de la carne de pollo comenzó a sufrir un incremento que el Gobierno considera injustificado, por lo que pidió a los productores sus hojas de costo para determinar en qué punto de la cadena se aplican valores injustificados.
Para Morales, explicar el motivo de la subida del precio del pollo es un problema con varios factores, desde la falta de carga adecuada de pollitos bebé en las granjas por los bloqueos; la intermitencia en el suministro del combustible para el normal transporte del insumo para el sector avicultor, porcinocultor y lechero y, lo más determinante, que quienes rigen el mercado y precio «son las grandes empresas que alimentan más del 70%» de la demanda interna.