Contrabando. En Bermejo (Tarija), el impacto del conflicto en el norte argentino se siente con fuerza, mientras los comerciantes realizan bloqueos de protesta para continuar trasladando mercadería.
El Gobierno de Argentina comenzó a implementar el programa “Plan Güemes”, una estrategia de seguridad para combatir el contrabando y el narcotráfico en la frontera con Bolivia, y cuyos operativos han generado violentos enfrentamientos con un saldo de un fallecido, cuatro heridos (dos en estado crítico) y un clima de creciente hostilidad entre las comunidades locales y las fuerzas de seguridad.
Un reporte del diario El País de Tarija señala que los trabajadores informales del contrabando, conocidos como bagalleros, denunciaron el uso excesivo de fuerza, mientras que las autoridades argentinas defienden estas medidas, que califican como necesarias en la lucha contra el narcotráfico.
La ministra de Seguridad (Interior) de Argentina, Patricia Bullrich, afirmó que el “Plan Güemes” busca “ir a fondo contra los narcos”, asegurando que los operativos están afectando las redes de tráfico ilegal.
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“Narcos violentos atacaron a Gendarmería porque no soportaron que se les terminó el negocio”, expresó Bullrich en redes sociales, donde también informó sobre el decomiso de 22 bultos de “mercancías sospechosas”.
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En la ciudad fronteriza de Bermejo, el impacto del conflicto en el norte argentino se siente con fuerza. Los bloqueos realizados por los bagalleros, que exigen continuar con el traslado de mercadería en pequeñas cantidades sin decomisos, han interrumpido el flujo habitual de ciudadanos argentinos hacia Bolivia.
Freddy Rueda, miembro del sector gremial en Bermejo, explicó que la paralización del paso internacional ha vaciado las calles y negocios de la ciudad.
“El comercio está detenido. No hay compradores argentinos, quedó todo en silencio, la gente boliviana tuvo que botar su comida, echar su refresco, porque todos pensaban que iba a ser un día normal con harta afluencia, como se tenía desde hace varias semanas atrás”, afirmó al citado diario tarijeño.
Además, los bloqueos en el lado argentino han transformado la zona del Puesto 28 en un escenario de enfrentamientos continuos, mientras los gendarmes intentan despejar las rutas y los bagalleros resisten con demandas como que se les permita trabajar sin las restricciones impuestas por el operativo.
Rueda explicó que hasta la tarde noche de este miércoles la tensión en el norte argentino persistía, lo que deja en incertidumbre la actividad comercial en la ciudad fronteriza de Bermejo, lo que puede profundizar aún más la crisis económica de esa región, que solamente depende del comercio.
Rueda señaló que quienes se dedican al contrabando minorista, no solamente son de Bermejo en el lado boliviano, sino que hay ciudadanos argentinos desde Orán, Ledezma y Salta que también se dedican a esa actividad.
“La gente dice que les den trabajo si no quieren que sigan llevando mercadería, pero no hay trabajo. Si ustedes hablan con algún bagallero les dirá que hace este tipo de trabajo, por el tema que no encuentra una fuente de trabajo formal y tiene que llevar diariamente el pan a sus hogares, tanto la gente boliviana como los argentinos dicen esto”, mencionó.