Fiscalía activó investigación internacional por caza ilegal de jaguares en el oriente boliviano


Dos ciudadanos, uno argentino y otro español, han sido identificados como responsables de este delito. La Fiscalía abrió investigación por biocidio y destrucción de bienes del Estado tras la caza ilegal de jaguares, cada uno era comercializado hasta por 50 mil dólares.

Por Jhoan Sebastian Mamiña Pereyra

Los jaguares eran comercializados hasta en 50 mil dólares cada uno. Foto: Internet
Los jaguares eran comercializados hasta en 50 mil dólares cada uno. Foto: Internet 

Fuente: Red Uno 



 

Santa Cruz, Bolivia.-

La Fiscalía Departamental de Santa Cruz ha conformado una comisión especial para investigar la caza ilegal de jaguares en San Matías, departamento de Santa Cruz. La investigación, que se abrió por los delitos de biocidio y destrucción de bienes del Estado, ya cuenta con la identificación de dos responsables: Jorge Néstor N. de nacionalidad argentina, y una persona de origen español, informó el fiscal departamental de Santa Cruz, Alberto Zeballos.

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Este caso, que ha generado gran indignación, fue revelado por un reportaje de la Revista “Nómadas”, que denunció la participación de la empresa argentina Caza & Safaris Argentina en la organización de expediciones ilegales de caza de jaguares. Estos paquetes, que se ofrecían a cazadores internacionales por sumas de hasta 50.000 dólares, promovían la caza de jaguares en áreas protegidas del oriente boliviano desde la década de 1980.

El fiscal Zeballos aseguró que, como parte del proceso investigativo, se ha solicitado la cooperación internacional para obtener antecedentes penales de los involucrados y se ha pedido al Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) que determine si los delitos se cometieron en propiedades privadas o en reservas nacionales. Además, no se descarta la posibilidad de que existan otros cómplices, partícipes o encubridores que hayan colaborado en la caza ilegal de estos animales protegidos.

La comisión de fiscales, en colaboración con la Policía y otras autoridades, ha comenzado a preparar allanamientos, reconstrucciones e inspecciones oculares para recolectar las pruebas necesarias. El objetivo, según Zeballos, es llevar a cabo una investigación exhaustiva y rápida que permita identificar a todos los involucrados en estos actos de biocidio.

 


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