Según avanza ‘The Times’, la esposa del príncipe Guillermo será la primera princesa de Gales que concederá órdenes reales en más de un siglo.
Por Noé Guzmán
Fuente: Infobae
La influencia positiva de Kate Middleton en todas las marcas a las que se ‘asocia’ de una forma u otra está más que probada. La princesa de Gales se convirtió en una royal influencer desde que anunciara su compromiso con el príncipe Guillermo, cuando se agotó en cuestión de minutos el vestido azul cruzado de Issa que lució. Ese ‘efecto Kate’ podría adquirir ahora una dimensión aún más oficial con el hito que está a punto de alcanzar la princesa.
Según ha publicado The Times, Kate podría convertirse muy pronto en la primera princesa de Gales en otorgar órdenes reales después de más de un siglo. Este sello es un distintivo oficial que la familia real británica otorga a ciertas marcas en reconocimiento a su calidad y apoyo a la Casa Real. Así, las marcas que reciben la orden real pueden exhibir el escudo real en sus productos.
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La última vez que una princesa de Gales emitió una orden real fue en 1910. Su firmante fue la reina María, cuyo marido, Jorge V, por aquel entonces aún no había ascendido al trono. Por su parte, Diana, quien ostentó el título tras casarse con el entonces príncipe Carlos, nunca emitió órdenes reales.
Desde su nombramiento como princesa de Gales en septiembre de 2022 tras el fallecimiento de la reina Isabel II, Kate no ha emitido ninguna orden real. Sin embargo, fuentes cercanas a la duquesa citadas por The Times han señalado que esta decisión podría estar más cerca de materializarse. “Su esperanza es que esto suceda pronto. Está ansiosa por reconocer las habilidades y la industria británicas”, aseguraron.
El reglamento establece que las órdenes reales son otorgadas solo a empresas cuyos productos se venden o están directamente vinculados a la familia real y tienen una vigencia máxima de cinco años. Estas compañías se convierten en miembros de la Asociación de Titulares de Garantías Reales, lo que les otorga el privilegio de utilizar el escudo real en sus productos y campañas. Como ejemplo reciente, la reina Camila ha concedido autorizaciones reales a su esteticista, su diseñadora de cabecera y la que ha sido su peluquera durante tres décadas.
El ‘efecto Kate’
El conocido impacto de Kate en las marcas ha sido punto de análisis en diversas ocasiones. Nicola Pink, fundadora de la firma de marketing y relaciones públicas We Are Pink, comenta a People: “El efecto Kate es inmenso porque se percibe como auténtico. Ella selecciona marcas que realmente le gustan o desea apoyar”. Un caso conocido es el de Catherine Zoraida, diseñadora de joyas británica cuyos pendientes han sido usados repetidamente por la princesa. Zoraida afirmó que, tras ser vista Kate con sus accesorios, las ventas de la marca aumentaron un 500%.
Aunque no hay un cronograma oficial para la emisión de órdenes reales por parte de la princesa de Gales, la decisión final recae en el rey Carlos, quien como monarca actual determina qué miembros de la familia real pueden conceder estas autorizaciones.
De concretarse esta posibilidad, la concesión de órdenes reales por parte de Kate podría potenciar de forma significativa las ventas de cualquier empresa británica formalmente asociada con la futura reina, consolidando aún más el peso de su influencia en la industria.
La princesa de Gales ha retomado recientemente sus compromisos públicos tras un complicado 2024, marcado por problemas de salud. Durante su primera aparición de 2025, Kate visitó por sorpresa el Royal Marsden Hospital, centro en el que había recibido tratamiento contra el cáncer el año pasado. Tras ello, la princesa anunció que su enfermedad había entrado en remisión, describiendo la noticia como “un alivio”. A través de un comunicado, expresó su optimismo por el futuro: “Hay mucho que esperar este año”.