Por el momento se descarta que el crimen tenga relación con la minería ilegal o el avasallamiento de tierras, delitos contra los que el extinto activista luchó permanentemente.
eju.tv / Video: Wara TV
Boris Bueno Camacho / La Paz
El sospechoso del homicidio de Francisco Marupa, acaecido la pasada semana en la localidad de Torehua, en el municipio de Apolo, fue internado la mañana de este martes en el centro penitenciario San Pedro de La Paz y debe cumplir cinco meses de detención preventiva mientras se lleven a cabo las investigaciones, las cuales, según los primeros indicios, el crimen fue motivado por un encono personal del joven Julio L.T., de 20 años, hacia el líder indígena.
Francisco Marupa fue dirigente de la comunidad Torehua del Territorio Indígena Leco, afiliado a la Central Indígena del Pueblo Leco de Apolo (CIPLA); ‘era un defensor de la naturaleza y de nuestra madre tierra’, señaló la institución en un comunicado en referencia a que el extinto activista denunció en reiteradas oportunidades el tráfico de tierras para su uso en la minería ilegal y la caza indiscriminada en ese territorio del norte paceño.
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“Se conoce que el fallecido habría tenido un altercado con el sindicado (del homicidio) hace aproximadamente dos semanas, de ahí que habría sido encontrado el fallecido dentro de su propiedad donde habría sido la rencilla o agresión que habrían tenido estas dos personas; pasado el tiempo, el sindicado fue ubicado en una plantación que corresponde al fallecido, ahí habría dado fin a la vida del fallecido”, señaló el comandante departamental de la Policía de La Paz, Gunther Agudo.
El sospechoso es llevado por dos policías al centro penitenciario San Pedro. Foto: captura pantalla
El coronel Agudo precisó que la investigación está a cargo de la Policía Regional y Fronteriza y en cuyos primeros resultados arrojó que el sospechoso y la víctima tenían problemas personales, lo que descarta inicialmente la teoría de que la muerte de Marupa se haya debido a un tema relacionado con la minería ilegal o los avasallamientos que son recurrentes en esa región paceña; empero, refirió que en el transcurso de las indagaciones podrían aparecer nuevos elementos que hagan reformular la hipótesis.
“Dentro del proceso investigativo que ya se ha abierto, nosotros vamos a ir recibiendo declaraciones, recolectando información que, de una u otra forma, generen una nueva hipótesis; sin embargo, en base a la declaración que ha prestado el hermano de la víctima es que conocemos que este tema nacería de una situación de altercados que había tenido la víctima con el sindicado, quien se acogió al derecho constitucional del silencio”, subrayó.
El comandante de la Policía de La Paz, Gunther Agudo, se refiere al caso. Foro: captura pantalla
Agudo recordó que fueron los mismos comunarios quienes capturaron al sospechoso de la muerte del líder indígena y entregaron a las autoridades policiales del municipio beniano de Rurrenabaque. El portal de CIPLA difundió el fin de semana un video en el que se observa al sindicado a bordo de un bote con las manos atadas, mientras es interrogado por un policía que lo acompañaba durante su traslado a esa ciudad. En la grabación, el detenido afirma haber quitado la vida del activista del norte de La Paz con una flecha.
Marupa era un defensor del Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Madidi, una zona de alta biodiversidad que enfrenta amenazas debido a la minería ilegal, el avasallamiento y el tráfico de tierras. El presidente Luis Arce Catacora, la Unión Europea y otras instituciones que trabajan con los derechos de los pueblos indígenas repudiaron el asesinato del dirigente de la comunidad Torehua del Territorio Indígena Leco y pidieron una investigación exhaustiva del hecho de sangre.