Bloqueos en la avenida Villazón, vigilias y protestas fabriles se desencadenaron ayer en Cochabamba, debido al despido de más de 150 trabajadores de la empresa Pepsi.
Fuente: Opinión
La Confederación General de Trabajadores Fabriles de Bolivia expresó su respaldo al Sindicato Fabril de la Cervecería Boliviana Nacional (CBN) y movilizó a sus bases departamentales desde tempranas horas del martes.
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Los afectados iniciaron una huelga de brazos caídos y una toma física de la fábrica, en la avenida Villazón. Además, en horas de la tarde bloquearon esa vía que conecta con Sacaba.
Según los trabajadores, la Administración les convocó a un taller, donde se les comunicó que la transnacional, que es dueña de Pepsi Cochabamba, decidió cerrar la planta argumentando pérdidas económicas.
Los trabajadores exigieron pruebas del supuesto déficit, pero no se les presentó documentación alguna.
“(…) Exigimos una respuesta inmediata de las autoridades y de la empresa para encontrar soluciones que garanticen la protección de los trabajadores”, manifestaron desde la Confederación.
La Federación de Trabajadores Fabriles, por su lado, calificó esta medida como una “masacre blanca”, por lo que convocó a todos sus sindicatos a apoyar a los compañeros afectados.
Los empleados de Pepsi rechazan cualquier tipo de liquidación y exigen la protección de la industria nacional.
Entre tanto, la medida de presión continúa.