Se trata de cinco casos perpetrados entre el 26 de julio y el 13 de agosto. Dos secuestros y un triple asesinato de extranjeros en Santa Cruz, además de la emboscada a una patrulla de Umopar y el sicariato de dos personas en Cochabamba.
Fuente: El Deber
Cinco casos de secuestros y sicariatos, vinculados a supuestas pugnas de poder entre narcotraficantes, cometidos en Santa Cruz y Cochabamba, encendieron las alarmas de la Policía Boliviana, que ha desplegado equipos especiales para identificar y dar con los responsables. El ministro de Gobierno, Roberto Ríos se negó a dar detalles de los mismos.
Los primeros dos casos a los que se hace referencia son dos secuestros cometidos, el 26 y 29 de julio, respectivamente, en diferentes zonas de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra. De acuerdo a los videos de cámaras de seguridad, que fueron revelados recientemente, ambos hechos fueron perpetrados por civiles armados, quienes ocultaron sus rostros con pasamontañas, pero que vestían chalecos antibalas con distintivos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn).
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Secuestros
“Las primeras hipótesis que se tienen es que estos crímenes están relacionados con el tema del narcotráfico”, informó Ríos de forma escueta, ayer, en La Paz. Por su parte, el comandante departamental de la Policía de Santa Cruz, Rolando Rojas, descartó provisionalmente de que se trate de acciones ejecutadas por verdaderos efectivos de la Felcn, fue menos explícito cuando se le preguntó sobre si fue el mismo grupo de falsos policías el que actuó en ambos hechos.
También se desconoce si existe relación entre las dos víctimas. El primero fue identificado como José Carlos Canelas Dorado, de 43 años, fue secuestrado en inmediaciones del octavo anillo, de la zona norte de esa ciudad. La segunda persona secuestrada por el grupo de supuestos policías de la Felcn, se trata de Erick Roberto Baeza Achá, de 61 años, interceptado en el barrio Las Palmas.
Los secuestradores operaron de forma similar en los dos casos. Llegaron a los lugares antes que las víctimas en vehículos con vidrios oscuros. Después de verificar estaban solas, los interceptaron, apuntándoles con armas de grueso calibre, los subieron a sus motorizados y se los llevaron sin oposición de los testigos, quienes creyeron de que se trataba de operativos policiales.
En el caso de Baeza, según un auto supremo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), AS/0443/2002, su nombre y el de otros familiares suyos están vinculados a una sentencia por un delito similar. Otros reportes de prensa mencionan que Baeza Achá estuvo involucrado en dos secuestros cometidos, el primero, en Santa Cruz en 1986 y segundo en Cochabamba en 1988.
Momento en que el grupo de supuestos policías de la Felcn secuestran a Erick Roberto Baeza Achá, el 29 de julio.
Ataque a patrulla
El tercer hecho criminal relacionado al narcotráfico se dio la madrugada del 11 de agosto, en la comunidad Nueva Tacopaya del municipio Villa Tunari en la provincia Chapare de Cochabamba, donde un vehículo de la Unidad Móvil de Patrullaje Rural (Umopar) fue emboscado con disparos de armas de fuego, petardos y piedras que fueron arrojados al motorizado.
Los agresores fueron identificados como pobladores del lugar, quienes tomaron estas represalias luego de que los uniformados destruyeron cinco fábricas de pasta base de cocaína y secuestraran una camioneta, en la que se transportaba gran cantidad de precursores.
Producto del hecho, resultaron heridos el subteniente José Luis Cruz Vargas y el sargento Miguel Becerra Zeballos, quienes fueron evacuados hasta el hospital de San Juan de Dios, en el municipio de Chimoré; uno con una lesión en el ojo y un corte en el rostro. Los delincuentes también atacaron a la ambulancia de ese municipio, cuando se disponía a evacuar a los policías.
Extranjeros
El cuarto crimen, se trata de un sicariato de tres extranjeros, revelado la madrugada del miércoles 13 de agosto, pero que se presume fue perpetrado un día antes. Los cuerpos fueron hallados al interior de una vivienda ubicada entre el segundo y tercer anillo de la avenida Los Cusis, donde también se aprehendió a cuatro varones que, presuntamente, tenían la misión de hacer desaparecer los cuerpos.
Los tres cadáveres estaban envueltos en bolsas de plástico negras y se hallaron herramientas y productos químicos usados para disolver y limpiar restos orgánicos. El examen preliminar del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), informó el fiscal Herlan Rodríguez, revela que las tres víctimas fueron maniatadas y ejecutadas con disparos de armas de fuego en la cabeza. Uno de los fallecidos tenía varios tatuajes.
El último dato que se conoció antes de que la jueza del caso declare la reserva del mismo, es que dos de los extranjeros fueron identificados, uno como Nazapebckn Lazarevski, de 43 años y de nacionalidad búlgara, el segundo se trataría de Dejic Miljan, de 38 años, serbio y se presumen que la tercera víctima era originaria de Dubái.
El fiscal Rodríguez informó que los cuatro aprehendidos fueron imputados por asesinato en grado de autoría, y la jueza determinó la detención preventiva de todos en diferentes recintos carcelarios, por 180 días.
Acribillados
Finalmente, el quinto hecho criminal, ligado al ajuste de cuentas entre narcotraficantes, se dio la noche del mismo miércoles contra dos personas que circulaban en un vehículo gris, en el municipio cochabambino de Entre Ríos. El director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), Walter Sossa, informó que dos delincuentes descendieron de otro motorizado y abrieron fuego contra el motorizado de las víctimas, para luego huir del lugar.
Los heridos, dos varones de 26 y 31 años fueron evacuados, uno hasta un hospital en Cochabamba y el segundo a otro en Villa Tunari. En la escena del crimen se levantaron 13 casquillos de calibre 5.56 milímetros.
Sossa señaló que se secuestraron las cámaras de seguridad de todos los comercios cercanos al lugar del hecho, no se descarta que el móvil sea una pugna por el territorio o tenga relación con el ataque a los efectivos de Umopar.
Fuente: El Deber