Un equipo de científicos ha desembarcado en la Antártica para la cacería anual de meteoritos. Aunque estos pueden caer en cualquier punto de la superficie terrestre, la mayoría va a dar sobre el casquete polar en el sur, donde el clima facilita su conservación. La Antártica parece ser una fuente continua y barata de rocas espaciales para los científicos. Este año, sus «premios de caza» serán llevados a las nuevas dependencias del Instituto Smithsoniano en Maryland, Estados Unidos, donde geólogos de todas partes del mundo se esmeran para resguardar los meteoritos de cualquier clase de contaminación
Fuente: BBC
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