La Sociedad Interamericana de la Prensa (SIP) resaltó que, en el caso boliviano, el Gobierno del presidente Evo Morales apunta a establecer una red de comunicación estatal y privada para frenar las críticas a su gestión.
Ricardo Trotti es director de Libertad de prensa y del Instituto de prensa de la SIP. Alerta por la acción de los gobiernos sobre los medios independientes
EL DEBER, Bolivia
El director de la comisión de Libertad de Prensa de la Sociedad Interamericana de la Prensa (SIP), Ricardo Trotti, alertó que los Gobiernos del ALBA han establecido una red de medios gubernamentales, estatales y privados, con el fin de construir una hegemonía política y mantenerse en el poder.
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¿Cuáles considera la SIP que son las principales amenazas contra la libertad de prensa y de expresión en América Latina hoy?
En primer lugar están las amenazas contra la vida de los periodistas en América Latina que han llevado al asesinato de 14 comunicadores en los últimos meses. A esto se suma la acción de los funcionarios públicos que, si bien no atentan contra la vida de los periodistas, sí lo hacen contra la libertad y contra la estabilidad de los medios de comunicación.
Además, nos preocupa la falta de acceso a la información pública, una norma que afecta al 90% de los países de América Latina, problema que se manifiesta en las decisiones de los funcionarios públicos que se niegan a dar información pública, rechazan la posibilidad de dar entrevistas y conferencias de prensa, y que solo hablan a través de actos de propaganda política. En muchos casos, los Gobiernos impiden que sus funcionarios hablen con la prensa.
Por otro lado, lo que vimos en este semestre es la coacción económica en contra de los medios de comunicación, por un lado, a través de la discriminación de la publicidad estatal para varios medios. En Venezuela, Ecuador y Bolivia se ha establecido una red de medios, no públicos, sino gubernamentales que son utilizados para hacer propaganda política.
Una de las amenazas que plantea el informe de la SIP señala que ciertos Gobiernos de izquierda están buscando la cooptación de medios críticos a través de la compra directa o indirecta.
¿Qué implicancias tienen estas maniobras?
Nosotros vemos que hay una cooptación de medios por parte de estos Gobiernos con el fin de establecer una hegemonía política. Hay una estrategia deliberada para crear comunicación favorable al Gobierno, que no es más que propaganda con el fin de tener prensa favorable que le permita obtener favores políticos. Estas administraciones apuntan a continuar con las mismas políticas para perpetuarse en el poder.
Los Gobiernos del ALBA, en particular, señalan en contrapartida que los medios de comunicación se han transformado en actores políticos que buscan afectar los poderes constituidos. ¿Qué responde la SIP ante estos cuestionamientos?
Los medios no son actores políticos. Estos poderes políticos se incomodan porque la prensa los critica. No hay vocación democrática y cualquier crítica se tilda de oposición. En otros países los medios y los periodistas hacen lo mismo y no se los tilda de ser opositores. Este planteo es parte de la dialéctica propagandística para desacreditar a los medios de comunicación.
Paradójicamente, estos fenómenos se producen en un marco democrático. ¿Hay un retroceso de la democracia en la región?
No creo que haya un retroceso general de la democracia en América Latina, habría que ver el problema en cada uno de los países. Sin embargo, Claudio Paolillo, de la Comisión de Libertad de Prensa de la SIP, va un poco más allá y plantea que algunos de estos regímenes han caído en dictaduras democráticas por los rasgos autoritarios que están asumiendo varias gestiones gubernamentales en la región. Allí, las elecciones se han transformado en parte de una máscara política para ocultar políticas autoritarias.
¿Qué salida ve la SIP a este retroceso en materia de libertades en la región?
Creo que no hay medidas específicas para buscar una salida a esta preocupante situación. La SIP solo realiza una denuncia concreta sobre estos fenómenos, pero no podemos proponer ningún camino político para resolver estos problemas. Solo pedimos respeto y garantías para que todos los ciudadanos, los periodistas y los medios puedan gozar de la libertad de prensa y de expresión.También se ha visto como un fenómeno preocupante las acciones de espionaje en Estados Unidos que han llevado a afectar la labor de los periodistas en su relación con las fuentes de información.
¿Estamos ante un punto de inflexión para el periodismo moderno en cuanto a la construcción de la información?
La SIP ha condenado la falta de transparencia y la oscuridad con la que se está manejando el Gobierno de Barack Obama. En particular, hemos denunciado la persecución de un periodista de la agencia AP, por lo que hemos reclamado una mayor garantía para los comunicadores, para lo cual hemos solicitado una ley del secreto profesional
EVO MORALES APUNTA A ESTABLECER UN NUEVO PARADIGMA DE LA COMUNICACIÓN QUE LO FAVOREZCA
La Sociedad Interamericana de la Prensa (SIP) resaltó que, en el caso boliviano, el Gobierno del presidente Evo Morales apunta a establecer una red de comunicación estatal y privada para frenar las críticas a su gestión.
Según la SIP, el Gobierno "continúa con su estrategia para implantar un nuevo paradigma de comunicación" con el que "intenta asfixiar al ya escaso 10% de medios independientes". El sistema se apoya "el ataque verbal y la atribución equivocada de un rol político a medios y periodistas", además de un "aumento discriminatorio de supuestas obligaciones tributarias" y el "manejo discrecional de la publicidad estatal en los medios".
“La SIP siembra mentiras con propósitos políticos”
Amanda Dávila Tórrez – Ministra de comunicación.
EL DEBER
La Sociedad Interamericana de la Prensa (SIP) denunció que gobiernos de la región, entre los que mencionó al boliviano, han puesto en marcha políticas para controlar la comunicación a través de redes de medios estatales y privados que son afines a la propaganda gubernamental. ¿Qué responde el Ejecutivo al respecto?
Hay que saber qué es y qué hace la SIP. La Sociedad Interamericana de Prensa es una organización que representa a los dueños y empresarios de los medios de comunicación. Nació al amparo de la CIA y del gobierno estadounidense en los años cincuenta. Se ha escrito mucho sobre ello. Un periodista no puede dejar de leer a Juan Gargurevich y su libro A golpe de titular. CIA y periodismo en América Latina, o Golpe CIA-SIP, de Ernesto Vera. La SIP fue creada para defender los intereses estadounidenses en la región y tiene montado un poderoso aparato de desestabilización en América Latina. La SIP tiene amplia experiencia en derrocamiento de gobiernos democráticos: Jacobo Arbenz, en Guatemala, Allende en Chile; Manley en Jamaica, por ejemplo, los intentos de golpe en Venezuela.
Así, no extraña el discurso de la SIP para atacar a todos los gobiernos progresistas contrarios a su visión e ideología, que se repite sin variación alguna todos los años.
La SIP no entenderá nunca cómo Bolivia, por ejemplo, puede hablar del derecho a la libertad de expresión, opinión e información más allá de las empresas de medios y de los periodistas. Lo que está ocurriendo, ahora, es que esas libertades son derechos en la Constitución para toda la ciudadanía que puede exigir una mejor calidad, pero además porque tiene el derecho a tener su propio medio organizada en juntas de vecinos, juntas escolares, comunidades, municipios y asociaciones.
En cuanto a los medios de comunicación del Estado, se puede decir que éstos llegan a un 1 por ciento en Bolivia respecto a los privados que controlan todo el espacio informativo radial, televisivo y prensa escrita. Podemos hablar de oligopolios mediáticos del sector privado pero no en el Estado en América Latina. La SIP no critica a los monopolios y oligopolios mediáticos que, en mi opinión, atentan contra la libertad de información. Le parece bien a la SIP, por ejemplo, que el grupo Clarín, de Argentina, sea propietario de 237 medios, pero critica al gobierno de Cristina (Fernández) por una Ley que trata de regular esta situación.
Señala la SIP, además, que el Gobierno estaría comprando medios privados que son críticos con las políticas gubernamentales a través de testaferros o grupos económicos afines. ¿Esto es así?
Es algo absurdo y malintencionado, pero propio de la mentalidad de la SIP que trabaja para sembrar mentiras con un propósito político.
Sigue considerando el Gobierno que los medios y periodistas críticos asumen un rol político?
No, por el contrario. Considero que la crítica es importante en todos los ámbitos para avanzar o enderezar el timón, pasa con las personas como con los gobiernos, por lo que sería muy simplista decir que quienes critican al Ejecutivo asumen un rol político contrario a las autoridades. El propio presidente Evo Morales dice que las críticas son siempre bienvenidas. No se asume un rol político por criticar.