Asegura que estos personajes están presentes en todos los niveles gubernamentales
eju.tv/ video: DTV
Boris Bueno Camacho / La Paz
El aún vocero presidencial Jorge Richter Ramírez publicó el fin de semana una columna de opinión que provocó un remezón en filas del Movimiento al Socialismo (MAS), porque sonaba a despedida tras tres años y medio de haber sido la cara más visible del gobierno de Luis Arce Catacora, no sin antes dejar puntualizaciones y críticas a la gestión, sus aliados y también a los detractores; sin identificar nombres, pero con referencias bastante claras sobre a quiénes se refirió, entre ellos, a aquellos que señaló como los ‘adulones’
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
“Los grupos de adulones tienen una rareza que los caracteriza: son extraordinariamente rápidos para florecer y su velocidad es absolutamente proporcional al daño que producen. Cercan a los decisores, los desconectan de la realidad y los mantienen anestesiados mientras ellos estrujan su espacio de poder”, expresó Richter y fue un poco más allá, pidió al presidente Arce dejar de lado ese entorno y conocer más la percepción de la gente para entender el impacto de la crisis.
El vocero se refirió a los ‘adulones’ que menciona en su artículo de opinión y aclaró que no es una referencia al gabinete de ministros, sino a uno de los males de la política que está presente en todos los niveles gubernamentales y que debe ser corregido de manera inmediata, porque estos personajes son nocivos para los detentadores del poder, porque solo buscan un rédito personal o corporativo en desmedro del beneficio común.
“La adulonería es una especie política que está presente en municipios, en gobernaciones, que está presente en el aparato estatal, en las autoridades y en las personas que tienen poder de decisión, para que, a partir de lograrlos anestesiar, como menciono en el artículo, puedan ellos beneficiarse del poder; entonces, esto hay que corregirlo y para tener conciencia de ellos necesitamos hablarlo, no esconderlo”, enfatizó.
Foto: captura pantalla
Para el analista político, estos círculos cerrados alrededor de las autoridades les genera un problema complicado, porque crean una distancia entre lo que ellos piensan y la realidad que vive la ciudadanía y ese es un tema que debe ser abordado, considerado y resuelto, ya que afecta la toma correcta de decisiones sobre temas que aquejan a la población en su conjunto.
Richter reconoció que su tiempo como vocero ya culmina, por ello, el artículo presentado con reflexiones que considera importantes a tomar en cuenta en el ámbito de la política nacional, ‘nada específico ni personalizado’; sin embargo, desmintió haber presentado su renuncia y aseveró que las cartas que circulan en ese sentido son falsas, porque en el momento que plasme su determinación la dará a conocer de manera pública; además, dijo que su alejamiento no se debe a algún problema presentado con el presidente Luis Arce y su entorno.
“La carta que están haciendo circular algunas personas es una carta falsa; yo, en el momento en que tenga que escribir y redactar una carta será dada a conocer. Cuando una persona toma una decisión de alejarse por diferentes motivos, el mío es específicamente para dedicarme a reflexionar sobre lo que nuestro Estado necesita, sobre la política nacional, sobre el país que necesitamos los bolivianos, cuando uno se va no es necesariamente en una crisis o tirando la puerta”, certificó.
Lea también: https://eju.tv/2024/06/el-presidente-comprende-que-me-quiero-alejar-richter-reafirma-su-salida-del-ejecutivo/
En ese sentido, aclaró que se dedicará a generar planteamientos sobre la realidad nacional que permita generar un debate ciudadano que permita la reflexión; además, desestimó las reacciones de sectores de oposición que aseguran que su salida es el inicio de una crisis de gabinete, porque aprovechan cualquier resquicio para generar inestabilidad.
“A la oposición le sirve lo que hoy pueda hacer, le sirve si ve cuatro autos en una gasolinera, le sirve si va al banco y le dicen que le van a dar sus dólares mañana, les sirve el censo o cualquier cosa para tratar de construirse ellos alguna viabilidad política. Construir a partir de la destrucción de la sociedad boliviana, del Estado boliviano, de sus instituciones y la gobernabilidad no es precisamente lo que los bolivianos esperan. Los bolivianos esperan otras cosas”, confirmó.