Acuerdo Gobierno – empresarios II

Guido Añez Moscoso – eju.tv

Guido Añez Moscoso

Para que cualquier acuerdo, convenio o tratado sea exitoso, se necesita la buena fe de las partes, un sinceramiento del Gobierno y la autocritica de asumir que así como esta la situación, se necesita un cambio de timón.



Desgraciadamente no he visto ninguna de estas condiciones en los dos acuerdos que el Gobierno ha firmado con los empresarios.

Un buen negociador empezaría pidiendo cuentas del avance de los diez puntos del cumplimiento del primer acuerdo y eso no ha sucedido.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

Lo preocupante de la coyuntura es que el Gobierno sigue esquivándole a la situación de fondo del problema económico de los bolivianos. No admiten el fracaso de su esquema político y de la finalización del ciclo extractivo.

El mensaje del 6 de agosto el presidente eludió asumir la responsabilidad de dictar medidas urgentes para solucionar la crisis económica al proponer unos absurdos referéndum para que la gente decida que hacer con la economía, cuando es su responsabilidad.

Lo mismo ha pasado ayer en el encuentro con los empresarios. Mirando solamente los tres primeros puntos del acuerdo te das cuenta de la trampa en la quiere involucrar a los empresarios, haciéndolos responsables de lograr la aprobación en el parlamento de créditos pendientes, cuando esta es una función exclusiva del Poder Ejecutivo y su bancada, pero además, ellos son responsables de endeudar al país con 14.000 millones de dólares de deuda externa, 20.000 millones de dólares de deuda interna,

1.400 millones de dólares de la venta del oro y ahora quieren seguir endeudando al país en vez de dar condiciones para la producción, el empleo y la exportación que son medidas que paliaran los efectos de la crisis en los bolsillos de la gente.

No estoy contando aquí los 50.000 millones de dólares que entre Evo y Arce despilfarraron de los ingresos por la venta del gas a Brasil y Argentina que los gobiernos «neoliberales» les dejaron en bandeja.

Hablan de que la escasez de dólares se tratara a vía el sistema financiero nacional, siempre y cuando los créditos en el parlamento sean aprobados, ese punto la gente lo considera un logro, porque inicialmente el Gobierno a través de la COB, propuso el control de divisas, para que todos reaccionen y por lo tanto este punto del acuerdo lo consideren una victoria.

Pero el tema de fondo de este saludo a la bandera que es este acuerdo es la ausencia de Santa Cruz, vía la CAINCO, la capital económica del país ausente de un acuerdo para mejorar la economía es un sin sentido, una pena la división de los sectores empresariales que dan la impresión de no estar entendiendo hacia donde transita Bolivia si no hay cambio de timón, de modelo de Estado y de esquema político en el país.

Desgraciadamente ese regionalismo absurdo que impulso el MAS a través de una campaña muy bien montada, ha hecho efecto en todos los estamentos de la sociedad, y hay algunos dirigentes empresariales que viven del Estado, que se benefician de algunas canonjías que les da el poder y firman acuerdos que no se van a cumplir y que a la larga serán peores para la población. Estamos todavía a tiempo de salvar el país si hay voluntad de unidad política, regional y sectorial,