La comunidad de Yororobá, al igual que otras en Roboré, se encuentra en una situación desesperada por la magnitud de los incendios que superan sus capacidades.
Fuente: Red Uno
La crisis por los incendios forestales en el municipio de Roboré continúa agravándose, dejando a su paso un rastro de destrucción y desesperación. Una de las comunidades más afectadas es Yororobá, donde sus habitantes libran una batalla incansable contra las llamas que amenazan con devorar sus hogares.
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Con los ojos llenos de lágrimas y la voz entrecortada, una comunaria de Yororobá clama por ayuda: “Se está acercando a nuestras casas, a los limonares, que vengan a ayudarnos los bomberos”. Las imágenes captadas en el lugar muestran una densa columna de humo que se eleva hacia el cielo, evidenciando la magnitud del desastre.
Armados con machetes y una determinación férrea, los comunarios luchan contra el fuego desde hace seis días. “Estamos corriendo riesgos por los incendios, necesitamos ayuda de más bomberos porque más de la mitad de la comunidad se ha quemado”, señala otro habitante, mientras combate las llamas.
La situación es crítica. Un bombero voluntario advierte que muchas personas están sufriendo problemas de salud debido a la exposición al humo y al esfuerzo físico. “La gente está trabajando día y noche para que el fuego no ingrese a la comunidad. Ahora lo que nos falta es la ayuda”, afirma con preocupación.
La comunidad de Yororobá, al igual que otras en Roboré, se encuentra en una situación desesperada. La falta de recursos y la magnitud de los incendios superan sus capacidades. Es urgente que las autoridades y organizaciones competentes brinden el apoyo necesario para sofocar las llamas y atender las necesidades de las poblaciones afectadas.