El expresidente reclama también por la supuesta detención ilegal de 106 de sus correligionarios por los 24 días de bloqueos que provocaron una enorme afectación a la economía del país
Evo Morales anuncia una reunión con sus afines este viernes 22 para definir acciones. Foto: RRSS
Boris Bueno Camacho / La Paz
El exmandatario Evo Morales solicitó este miércoles la visita de una misión de las Naciones Unidas al país, para constatar la violación de sus derechos humanos y de 106 de sus adeptos que se encuentran recluidos en centros penitenciarios del departamento de La Paz, con el objetivo de que las instancias correspondientes del organismo internacional verifiquen las transgresiones en las que incurre el gobierno de Luis Arce Catacora.
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Morales denunció que la actual gestión vulneró su derecho fundamental a la vida, a la seguridad e integridad, entre otros atropellos, así como criminalizó la libertad de expresión y protesta en Bolivia al detener de forma preventiva e ilegal a 106 de sus seguidores, entre varones y mujeres, que fueron recluidos por los 24 días de bloqueo de caminos, que provocaron una millonaria pérdida a la nación y a diferentes sectores económicos, productivos y sociales.
“Denuncio de manera urgente ante el Comité contra la Tortura de Naciones Unidas CAT y ante el Subcomité para la Prevención de la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes (SPT) @UNTreatyBodies, que el gobierno boliviano violó el derecho a la vida, integridad, seguridad, entre otros derechos de mi persona, así como de más de 106 hermanos dirigentes detenidos preventivamente de manera ilegal por ejercer el derecho a la libertad de expresión y protesta”, escribió en su cuenta de la red social X.
El Comité contra la Tortura de Naciones Unidas (CAT) y el Subcomité para la Prevención de la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes (SPT) son instancias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que tiene por misión precautelar la aplicación de tratados internaciones contra la tortura y los tratos inhumanos dentro de sus países miembros, así como las condiciones de detención de los privados de libertad.
El Comité contra la Tortura (CAT) es un órgano de la ONU que supervisa la aplicación de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes (CCT), lo componen 10 expertos independientes con trayectoria en materia de derechos humanos y analizan los informe sobre la aplicación de estos preceptos en los estados miembros y expresa sus recomendaciones sobre los aspectos de su competencia.
El Subcomité para la Prevención de la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes (SPT) tiene como objetivo evitar la tortura y los malos tratos, puede visitar cualquier lugar de detención en los estados que hayan ratificado el Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura (OPCAT). En estos países, el SPT examina las condiciones de detención y el trato que reciben las personas privadas de libertad.
En ese sentido, el líder de las seis federaciones del trópico de Cochabamba afirmó que urge la visita de una comisión de esas instancias para que verifique las circunstancias en las cuales se llevaron a cabo las supuestas violaciones a los derechos humanos de la dirigencia y los simpatizantes del ala radical del Movimiento al Socialismo (MAS) en la intervención a los cercos que instalaron en el departamento de Cochabamba, sobre todo, y de forma esporádica en otros tres departamentos en el mes de octubre, además de las detenciones en sí.
“Solicito se gestione una visita urgente a Bolivia para la constatación de la violación de derechos humanos, con la finalidad de lograr recomendaciones y medidas urgentes de cumplimiento obligatorio en contra de los agentes estatales del gobierno Boliviano”, refirió Morales, quien se encuentra encapsulado en su bastión del trópico de Cochabamba, supuestamente en la compañía de dirigentes y exministros que son buscados por el Ministerio Público bajo diferentes cargos penales como terrorismo y alzamiento armado, entre otros.
Evo Morales mantiene una férrea disputa con su otrora ministro de Economía y Finanzas Públicas, el actual mandatario Luis Arce Catacora, por el control del partido oficialista; el expresidente mantiene la esperanza de ser candidato a las elecciones generales de 2025 aunque existe una sentencia constitucional que se lo prohíbe expresamente y su contrincante espera ser reelegido pese a que, desde hace meses, una aguda crisis económica afectó de manera patente su respaldo popular.