Durante la vacación judicial, la defensa de Manfred Herrera y Juan José Patzi tomó acciones en juzgados para que salgan libres. Ambos están en sus casas desde el 31 de diciembre.
eju.tv / Video: RTP
Los dos militares condenados a pasar siete años en prisión por ser responsables de las graves lesiones que sufrieron dos cadetes que practicaron el «salto de la muerte» fueron beneficiados con detención domiciliaria.
«La no notificación de la sentencia del 20 de noviembre ha dado lugar a que estos dos señores, en total cinismo, puedan pedir su libertad en tres audiencias, en la tercera lograron una detención domiciliaria; lo que realmente nos indigna es que esta determinación ha sido tomada por el mismo tribunal tercero que tenía conocimiento total del proceso del juicio y de la sentencia que se había dictado», declaró a RTP Karina Viamont, madre de Christian Alexander López, uno de los cadetes afectados.
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El miércoles 20 de noviembre de 2024 se celebró la audiencia conclusiva del caso, en la que se leyeron los alegatos finales y el tribunal declaró culpables al capitán Manfred Herrera y al teniente Juan José Patzi, porque concluyó que hubo “dolo o premeditación” en su actuación en el ejercicio que causó gravísimas lesiones en los cadetes. El teniente instructor Cristian Salas fue absuelto.
«Nosotros hemos estado acudiendo día tras día a este tribunal y ayer (jueves 9 de enero) nos hemos sorprendido con este legajo de documentación que no existía en todo este periodo de vacación judicial (…), con fotografías y la sorpresa de que estos señores ya se encuentran en sus domicilios desde el 31 de diciembre, esta documentación ha sido ocultada a las víctimas», lamentó Viamont.
Herrera y Patzi recibieron siete años de cárcel, condena que los padres de las víctimas consideran insuficiente, por lo que comenzaron los trámites para la apelación de la pena y ampliación de la medida al instructor que quedó libre de culpa.
Los cadetes Christian Alexander López y Erland Ángel Condori cayeron al vacío el 18 de abril de 2023, cuando cumplían un ejercicio conocido como «salto de la muerte», en un acto que se llevó a cabo en el Colegio Militar de La Paz. En el juicio se determinó el acto doloso de Herrera y Patzi, quienes debían cumplir condena en el penal de San Pedro pero, en lugar de eso, pasaron Año Nuevo con sus familias al recibir la detención domiciliaria.
