La falta de un ascensor electromecánico, por ejemplo, impide que el personal del IDIF cumpla con el correcto almacenamiento de los cuerpos.
Por Carlos Quisbert
Fuente: Visión 360
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El convenio suscrito entre la Gobernación de La Paz y la Fiscalía, firmado el 27 de abril de 2023, para la entrega de la Morgue Judicial del Hospital de Clínicas, aún no se cumple. El presupuesto original era de 7,6 millones de bolivianos, pero la empresa contratada no concluyó con la entrega de equipos, la capacitación de los funcionarios y, hasta el momento, los cadáveres continúan apilados en el piso.
“La empresa contratada para el manejo de estos equipos no ha capacitado al personal forense. Los cadáveres aún siguen apilados en el suelo, porque no hay este ascensor electromecánico para bajarlos hasta el sótano”, afirmó el asambleísta departamental, quien junto a una comisión de la Asamblea Legislativa realizó la segunda inspección este miércoles.
Por su lado, la responsable de Medicina Forense del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), Helen Camacho, afirmó que el perjuicio es para la sociedad. Señaló que, si bien se trata de cuerpos sin vida, calificó como una falta de respeto el manejo que se da a los restos, además, que se incumplen varios aspectos técnicos que implican posibles fallas en los procesos de investigación de la Fiscalía.
En ese sentido, Alanoca cuestionó el destino de los 7,6 millones de bolivianos que se presupuestaron desde 2023. Explicó que inicialmente no se fiscalizó a la empresa que debía entregar el material y los equipos.
Esta irregularidad repercute ahora, debido a que los insumos debían ser adquiridos en dólares y la escasez de esta divisa hace que se maneje un precio distinto al cotizado.
Cuerpos en el piso
Uno de los principales problemas, explicó Alanoca, es que la Gobernación no cumple con la entrega de un ascensor electromecánico, para trasladar los cuerpos a los ambientes donde existen ánforas rectangulares donde deberían permanecer refrigerados, con el fin de evitar propagación de olores y parásitos propios de la descomposición.
Entre las observaciones realizadas por la comisión legislativa, está el hecho de que la camilla para transportar los cadáveres no cumple con las dimensiones técnicas requeridas para este tipo de espacios; la mesa de lavado para los óbitos no tiene la presión de agua necesaria y varios de los artículos del “maletín forense” que ofreció la empresa, no cumplen con las especificaciones requeridas.
Por último, se cuestionó que la Gobernación aún no haya entregado los activos fijos al IDF, como la cierra oscilante y el maletín para autopsias, lo que obliga a los peritos a utilizar sus propios instrumentos.