Vocero de Libre en Tarija propone proyecto de ley para sancionar la manipulación de datos en las encuestas


Wilman Cardozo plantea una ley que sancione el manipuleo de las cifras en los estudios de investigación, mientras se intensifican las críticas de candidatos a estudios que los desfavorecen.

eju.tv / Video: DTV

El vocero de la alianza Libre en el departamento de Tarija, Wilman Cardozo, anunció en las pasadas horas que propondrá un proyecto de ley cuando se instale la nueva Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), para que se sancione a las empresas de investigaciones a las que se compruebe que modifican los datos en las encuestas para inducir el voto en favor de algunos candidatos y en detrimento de otros, durante los períodos electorales.



El también exdiputado expresó que la manipulación de datos en los estudios de intención electoral daña a la democracia ‘que le ha costado mucho al pueblo boliviano’, porque, además, en la coyuntura actual, cuando el país está en el epílogo de un ciclo de 20 años del Movimiento al Socialismo (MAS) en el poder, es necesario que los datos sean totalmente fidedignos y reflejen la verdadera percepción del electorado sin que exista una inducción al voto.

“A eso hay que ponerle un alto, en ese sentido lo que estamos planteando es que, inmediatamente se instale el nuevo parlamento, se tiene que sacar una ley para sancionar penalmente, no solo económicamente, a todas estas empresas encuestadoras, si se puede que sea retroactivo, porque se está haciendo un tremendo daño a la democracia, más allá del daño económico y político. Esto no puede seguir pasando y se debe sancionar con la cárcel a aquellas encuestadoras que están jugando con números y cifras”, puntualizó.

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Foto: captura pantalla

Como ejemplo puso lo que sucedió en las elecciones de 2020, cuando las encuestadoras daban por hecho una segunda vuelta entre los dos primeros, Luis Arce, quien supuestamente tenía un 44 por ciento de la votación, y Carlos Mesa, con 33 por ciento; sin embargo, conocidos los resultados oficiales del TSE en esa oportunidad, la victoria del candidato del MAS fue contundente, ya que logró un 55 por ciento de los votos. El cuestionamiento a los estudios fue general, porque el margen de error anunciado no sobrepasaba del 2%.

“Realmente, las diferencias son totalmente abismales; en la última elección (2020), más de 20 puntos la diferencia con relación a las encuestadoras. Y da la casualidad, algunas de esas encuestadoras que le han pelado, que no han calculado científicamente algunos datos, son las mismas que hoy día están vendiendo ciertos datos a nivel nacional y que, obviamente, eso no puede seguir pasando en el país”, reclamó el dirigente político.

Cardozo fustigó que haya gente que juegue con la democracia que es un bien superior que tienen los bolivianos y el cual debe ser recuperado después de dos décadas. “Hoy día nos va a costar muchísimo recuperarla de las aves rapiñas, que en este caso son los masistas, que han secuestrado la democracia durante los últimos 20 años, acompañada también de encuestas. Entonces, yo creo que eso tiene que ser penalizado, no puede seguir ocurriendo”, sentenció.

La última encuesta difundida por El Deber. Foto: El Deber

Las declaraciones del vocero de Libre coinciden con una ola de críticas de diferentes actores políticos hacia las encuestas difundidas recientemente por diferentes medios de comunicación. Algunos candidatos que no salieron bien posicionados en estos estudios de investigación cuantitativa acusaron a las encuestadoras de parcialización o manipulación, empero, sin ofrecer pruebas sobre sus delaciones. El político tarijeño, por su parte, cree que la calle es el espacio correcto para la medición en la preferencia electoral

“Yo soy político, yo a veces veo que esas encuestas que se dan a conocer nada tienen que ver con la encuesta de la calle, con el sentimiento de la calle, es decir, con el sentimiento del ciudadano. Yo en cierto momento voy acompañando a algunos candidatos obviamente a la calle porque ¿quién va a ganar esta elección? El que tome la calle, el que tome las redes, el que tenga obviamente el mejor planteamiento, el que pueda seducir a la población”, apuntó.

En Bolivia, las encuestas electorales están reguladas por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), que establece requisitos técnicos y plazos para su difusión. Las empresas registradas deben cumplir con estándares mínimos de muestra, margen de error y representatividad. El debate sobre el papel de las encuestas en los procesos electorales sigue abierto. La credibilidad de estas herramientas dependerá, en gran medida, de la transparencia con que se presenten y de la responsabilidad con que se interpreten.

La encuesta presentada por UNITELDatos de la última encuesta de la red Unitel. Foto: Unitel

Por ahora, lo que parece claro es que la tendencia de denostar las encuestas cuando no favorecen a determinados actores se ha vuelto una constante del escenario político boliviano. Y en ese contexto, propuestas como la de Cardozo —más allá de su viabilidad legal— reflejan una creciente desconfianza de la clase política a los mecanismos de medición de opinión pública, sobre todo si no les son favorables.