El taekwondista cruceño conquistó el bronce en los juegos panamericanos junior de asunción tras superar un camino exigente, lleno de lesiones y sacrificio.
Fuente: eldeber.com.bo
El taekwondista boliviano Juan Pablo Montalvo vivió un sábado inolvidable en los Juegos Panamericanos Junior de Asunción 2025, donde se colgó la medalla de bronce en la categoría 80 kilogramos. Con 20 años, el cruceño volvió a poner en lo más alto al taekwondo nacional y dejó un mensaje cargado de emoción y fe en el futuro.
“Muy emocionado de haber conseguido la medalla de bronce. Quisiéramos haber tenido la de oro, pero no se pudo. Fue un combate muy exigente contra el brasileño. Luego en el repechaje contra Puerto Rico pudimos conseguir la medalla. Fue bastante duro, ya que solo clasificaron los ocho mejores de América”, relató.
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Montalvo recordó el sacrificio que implicó llegar a esta cita: “Me vengo preparando desde hace bastante tiempo, pasé cuatro campeonatos panamericanos para clasificar, solo entraban los ocho mejores y fue muy duro. Vengo de varias lesiones: menisco, desgarre… pero cuando estaba en el tatami solo pensaba en ganar”.
La exigencia de la competencia le dejó un aprendizaje que lo motiva a seguir adelante: “Esta es una experiencia muy bonita porque puedes ver en qué nivel estás contra ellos y seguir mejorando. Nada es imposible en esta vida, todo se puede. No por ser boliviano uno es menos, al contrario, hay que sacar más la cara”.
El momento más complicado fue en el repechaje, donde se definía el podio: “En el segundo round ya estaba muy cansado, pero con el profe me guiábamos de lejos, todo lo que él decía yo lo hacía y eso me dio la victoria”.
Montalvo no se olvidó de quienes lo apoyaron: “A mis compañeros, al profe Adri, al profe Carlos, a la profe Ana, a mis padres… sin ellos no hubiese sido posible todo esto”.
El taekwondista ahora se enfoca en el próximo reto: el clasificatorio nacional del 13 de septiembre, que definirá quién representará a Bolivia en los Juegos Bolivarianos de Lima y Ayacucho. Con disciplina, sacrificio y fe, Montalvo se consolida como una de las grandes promesas del deporte boliviano.