En el socialismo utópico creado por el verborrágico coronel Hugo Chávez y continuado por su esclarecido sucesor, el conductor de autobuses Nicolás Maduro, hay árboles de paracetamol y pájaros parlantes que corean consignas contra el imperialismo.Esto, a juzgar por las recientes declaraciones de la precandidata chavista al parlamento, Rona del Valle Gómez, quien convocó a los venezolanos a sembrar “matas de acetaminofén” (paracetamol) para derrotar a las trasnacionales farmacéuticas, que según esta discípula del preclaro comandante serían las culpables del desabastecimiento de medicamentos.Es la revolución del pajarito, fase superior del chavismo, con un populismo que siempre fue cultor de la “atrevida ignorancia” pero que ahora parece haber dado un salto cualitativo hacia un discurso alucinado, quizás ante su total incapacidad para comprender las verdaderas causas del derrumbe económico y social al que ha conducido a Venezuela.Lo cierto es que la botánica surrealista de la República Bolivariana no incluye plantas de aspirina ni flores de bicarbonato, pero sí frondosos árboles de narco-dólares, regados por el Cártel de los Soles y abonados con materia prima provista por las FARC o procedente del feudo presidencial del Chapare en Bolivia…[email protected]