Videos relacionados: Welcome to San Pedro – Tour en la cárcel de San Pedro en «Cae el Super del pub Van Gogh»Los reos ofrecen la cocaína “más fina del mundo”, según revela una periodista británica. El tour por la prisión cuesta Bs 250, pero el visitante debe llevar comida y algo de dinero extra para los delegados. El Gobernador niega el hecho.
• Los turistas vienen desde Europa con esa oferta. El guía que los llevará por el penal (foto) los espera en la plaza de San Pedro. Un relato dice que incluso compran droga. La Razón“¿Alguna vez escuchaste sobre los tours en la prisión?”, preguntó una turista alemana a su compañera de lado Vicky Baker, una periodista británica que se dirigía a Bolivia desde Perú. Ese comentario bastó para que Baker averigüe más. Luego de seguir algunas pistas dio con la cárcel de San Pedro en La Paz, donde además de venderle algunos souvenirs, los reos le ofrecieron la cocaína “más fina del mundo”.Durante su viaje a La Paz, Baker vio a “dos sudafricanos que eran instruidos para llegar a la plaza de la cárcel”. Debían esperar por un hombre llamado Kenny.Una vez en La Paz, Baker se dirigió al lugar. “Fui a pararme en la esquina de la prisión”. Allí, un hombre se presentó como Kenny, un ex presidiario, quien le ofreció visitar la cárcel por 250 bolivianos junto a un grupo de turistas que acababan de entrar. “En el pasado (los extranjeros) eran obligados a dejar su pasaporte, ahora sólo me pidieron que me registre. Era la visitante 31 del día”, escribió Baker en su nota Prision Break (escape de la prisión) el 17 de enero del 2009. Según la periodista, el paseo por la cárcel de San Pedro es un atractivo ineludible entre los mochileros que visitan el país.Sin embargo, este medio consultó con gente del medio turístico sobre dichas visitas. La mayoría conocía el tour.Durante su visita de dos horas al penal, conocido internacionalmente como “la más bizarra atracción del mundo” —así se ofrece en la guía turística Lonely Planet—, Baker pasó por “la cocina, la iglesia, hasta el bloque denominado ‘cinco estrellas’ donde las celdas parecen más apartamentos”. Incluso alguna vez sirvieron de alojamiento.Al entrar, José (nombre ficticio), un recluso europeo de casi 50 años, hizo de guía. “Al final nos llevó a unos cuartos de categoría. Allí, en una tabla, bolsas con cocaína estaban esparcidas con un vidrio y una tarjeta de crédito. ¿Listos para la acción?, preguntó. Algunos mochileros no reaccionaron bien, pero no todos niegan esta experiencia”. Uno de los guías le hizo a Baker una señal invitándola a consumir la droga. “Dijo: ‘Es la más fina del mundo’”.Según la periodista, este tour comenzó a hacerse famoso en un circuito de mochileros británico. Thomas McFadden, que estuvo recluido en San Pedro entre 1996 y el 2000 por narcotráfico, tras ser liberado comentó con un turista israelí sobre la realidad del penal y éste insistió en conocerlo. El rumor fue cobrando fuerza en los hostales paceños y “antes de entenderlo, Thomas ya tenía su propio negocio”, explica.Otro visitante, el australiano Rusty Young, escribió un libro sobre la cárcel. Lo vende como “el libro de lectura obligatoria para el recorrido del gringo”. De acuerdo con Baker, el texto sería llevado al cine por la compañía del actor Brad Pitt. Por último, Baker recomienda a los futuros visitantes de San Pedro “no tomar fotos sin pedir permiso a los reos, llevar comida, medicina, libros para los niños y darles algo a los delegados”.La Razón consultó sobre el tema con el gobernador de la cárcel, coronel Ernesto Michel, quien aseguró que es falso. “En el centro tenemos extranjeros de diferentes países, ellos reciben visita como cualquier otro ciudadano. Por eso es que ingresan extranjeros a la cárcel. Es imposible que alguien duerma aquí”.LA SITUACIÓNLa población • La cárcel de San Pedro alberga a cerca de 1.350 internos. Muchos de ellos viven con sus familias. De éstos, 40 son extranjeros, en su mayoría peruanos, sudafricanos y algunos europeos. Los reclusos extranjeros están recluidos por narcotráfico.Otro caso • El 26 de enero, dos turistas europeos hicieron el tour en la cárcel de San Pedro. Se informaron en el libro de Rusty Young. Dijeron a este medio que allí fueron testigos de la compra y venta de droga.