El TIPNIS y la narco carretera

Boris Bernal Mansilla

BORIS_thumb La construcción de la carretera Villa Tunari – San Ignacio de Moxos, que pretende pasar por el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) para unir a los departamentos de Cochabamba y Beni, tiene como único fin y objetivo: suministrar de los medios de comunicación y transporte a la gran producción de cocaína.

El innegable crecimiento del narcotráfico en nuestro país pone al descubierto la verdadera esencia del Gobierno, del Presidente de las seis federaciones de cocaleros del trópico cochabambino. “Este Gobierno no inventó la cocaína, pero la coca fundó al MAS y a Evo Morales”.



Sólo usaron como mecanismo propagandístico tanto la reivindicación indígena como los postulados de cambio y revolución, esto se evidencia con la intransigente construcción de la carretera que no beneficia en nada a los indígenas originarios del TIPNIS, mas al contrario, descuartiza su habitad.

En los últimos meses la evolución y crecimiento del narcotráfico tuvo efectos sorprendentes: “narcoavionetas, balaceras, secuestros, cárteles extranjeros y funcionarios del Gobierno involucrados con cocaína” son la rutina cotidiana. Una nueva elite de poder campea en Bolivia, la elite intocable de los cocaleros.

Ahora bien, todo esto no quiere decir que se esté en contra del sagrado Acullico, pues debe ser tomado así, como algo sagrado, como ese encuentro con el ser y su esencia.

La gran empresa de producción de cocaína no respeta a la sagrada coca, a la naturaleza, a los indígenas, en resumen no respeta la vida misma. Que podemos esperar entonces de quienes defienden esta industria.