Ahora, barcazas argentinas

HUMBERTO-VACAFLOR3Humberto Vacaflor GanamEl triste episodio de la compra de barcazas para la Fuerza Naval, por el que el país perdió 30 millones de dólares, todavía no ha concluido, pero ya se están buscando soluciones.La historia de las 16 barcazas y los dos empujadores comenzó cuando el país erogó el monto mencionado a una empresa coreana que, al poco tiempo, transfirió el negocio a una empresa china.Sobre las razones por las que los coreanos hicieron aquella transferencia hay solo una versión: las órdenes de modificaciones en las barcazas llegaron a ser tantas, de parte de funcionarios bolivianos que viajaban a ese país con demasiada frecuencia, que los coreanos optaron por librarse de ese compromiso.Pero como el país demoró demasiado en recoger las barcazas, esta vez chinas, resulta que el precio del almacenamiento era demasiado alto y encareció todo el negocio.Una operación que hubiera dado autonomía a Bolivia para acceder al Atlántico, es decir una salida al mar, fue perjudicada por la burocracia. No hay detenidos hasta el momento, pero es probable que pronto los haya, en vista de que el perjuicio al país es muy grande.Pues bien, ahora el gobierno nacional ha decidido resolver de todos modos la falta de barcazas que recorran la hidrovía Paraguay-Paraná con bandera boliviana.En la reunión que el ministro de Defensa, don Reymi Ferreira, tuvo con su colega argentino Agustín Rossi, se reveló que Bolivia quiere encontrar esa solución, quizá olvidando las barcazas chinas.Ferreira dijo, al finalizar la mencionada reunión, según lo reflejó un diario paceño de propiedad del empresario venezolano Carlos Gil, que “Bolivia tiene interés en que en el encuentro (…) se llegue a un acuerdo para que Argentina le coopere en el ámbito militar en rubros como el repotenciamiento de fusiles FAL, así como la provisión de radares, lanza cohetes, barcazas e incluso aviones modelo Pampa” (5 de septiembre, 2015).Las barcazas fueron incluidas en la agenda boliviano-argentina, lo que abre la posibilidad de que pronto, cuando los astilleros argentinos hayan concluido su trabajo, algunas barcazas puedan surcar las aguas de la hidrovía.Sobre los empujadores, el vicepresidente Álvaro García Linera ha mostrado especial interés y es probable que también ese detalle sea resuelto para que Bolivia, finalmente, tenga un acceso eficiente al Atlántico.