No solo para pequeñas tretas y bromas entre amigos es la razón de que alguien pueda falsificar un mensaje de WhatsApp, la APP de mensajería adquirida por Facebook que se extiende por el mundo cada vez más rápido. El verdadero peligro al falsificar un mensaje instantáneo llega cuando puede serle útil a alguien de moral distraída para alegar pruebas o levantar testimonios en su favor ante la ley.Así como los correos electrónicos tienen sus pesos representativos en un tribunal los mensajes de WhatsApp deben tener algunas líneas que regulen su uso y aporte como prueba. Javier Rubio, perito informático del Colegio de Ingenieros de Informática de Madrid, demostraba con la facilidad que un mensaje de WhatsApp puede ser manipulado o creado sin dejar rastro alguno de la actuación, dando a entender y recomendando que no se tengan en cuenta como pruebas en procesos judiciales. En un artículo Rubio detalla cómo pueden ser modificados estos mensajes entrando directamente en la base de datos en la que se almacenan en nuestros smartphones; nada complicado ya que esta base de datos no contienen ningún tipo de cifrado, bastando para manipularla tener derechos de super usuario también conocido como “root” y navegar por las carpetas hasta dar con ella.Los mensajes alterados, a la vista del usuario de la aplicación, pueden pasar totalmente por auténticos, solo poniendo en entredicho su veracidad al enfrentarlos con la conversación de otra persona, pero claro, en este ultimo caso la duda está sembrada para ambos usuarios. Ante la sencilla forma en que los mensajes pueden ser manipulados Rubio aconseja que estos no sean tratados como una prueba en los procesos judiciales y apunta que ya ha sucedido durante estos últimos años en varios casos. Pero aunque definitivamente se dictamine que los mensajes no sean válidos ni aporten testimonio en la corte, eso no quiere decir que representen una causa probable para levantar una investigación.
Que estos mensajes se puedan modificar, no implica que nuestra seguridad o privacidad esté en peligro más allá de lo habitual, ya que los mensajes que se mandan sí están cifrados, con una clave única y un protocolo de handshake o “apretón de manos” que verifica la identidad de los usuarios, asegurando que nadie intercepta y modifica nuestro mensaje. Otro tema podría ser un asunto de virus o spyware instalado en nuestro terminal de forma ajena a nuestro conocimiento.Fuente: actualidadgadget.com