Titulación individual de tierras acaba con la integración en las comunidades de Bolivia, según estudio

 Las prácticas tradicionales como el manejo comunal de áreas de pastoreo o el acceso y uso de manantiales de agua se estarían perdiendo y generando conflictos entre los campesinos.Titulación individual de tierras acaba con la integración en las comunidades, según estudioANF / Página Siete/ La PazLa mayoritaria titulación individual de tierras desemboca en la ruptura de los vínculos tradicionales de integración comunal y debilita la organización sindical. Así lo evidencia la investigación de la Fundación Tierra titulada «Individualización de la tierra y transformaciones socioterritoriales postsaneamiento», realizada en el municipio de Aiquile, Cochabamba, concretamente en la Subcentral Novillero. El documento revela que en el municipio de Aiquile solo tres comunidades optaron por la titulación como Tierra Comunitaria de Origen (TCO) frente a las 93 que decidieron titularse de manera individual.Según el estudio de Sergio Vázquez y María Teresa Peñaloza la elección del saneamiento individual de los campesinos está afectando a la pérdida de prácticas tradicionales como el manejo comunal de áreas de pastoreo o el acceso y uso de manantiales de agua, lo que genera conflictos dentro y fuera de las comunidades.Para los campesinos de la región analizada «la titulación individual tiene ventajas económicas como el acceso a créditos bancarios destinados a emprendimientos productivos y, además, tiene un significado especial al ser y «sentirse» dueño de las tierras. La titulación comunal no otorgaría ese sentimiento», atestigua la investigación. Los campesinos que optaron por la titulación colectiva a través de Tierras Comunitarias de Origen (TCO) destacan como beneficios la defensa de sus formas originarias de uso y acceso colectivo a la tierra y la posibilidad de ejercer mayor regulación y control social sobre la misma.»Esta modalidad les permitiría ser [?] dueños del suelo, subsuelo y sobresuelo. Les permite defenderse de los intereses foráneos sobre los recursos naturales existentes en la TCO», detalla el informe. Otro de los problemas detectados en la investigación es que la titulación individual genera la creación de «minifundios», terrenos que no superan los 50 a 100 metros cuadrados, lo que imposibilita «asegurar el sustento básico para todos los miembros de la unidad familiar».Los investigadores también evidencian nuevas formas de mercantilización de la tierra a raíz del saneamiento individual, como la sustitución de la aparcería -forma de acceso a la tierra mediante la división del producto de una parcela entre el propietario y el aparcero- por el arrendamiento, es decir, el alquiler de una extensión de tierra por un monto fijo de dinero al año. Vásquez y Peñaloza concluyen que estas nuevas formas de propiedad agraria campesina y las prácticas que generan obligarán en un futuro a redefinir el rol productivo de las mismas.Desde que comenzó el saneamiento de tierras en 1996 hasta el 2010 se titularon 190 Tierras Comunitarias de Origen (TCO) en el país, según datos oficiales. 101 están en los valles Interandinos, 34 en el altiplano, 17 en el Chaco, 13 en la Amazonía norte y sur, 10 en la Chiquitanía, 8 en Iténez-Mamoré y 7 en Chapare-Moxos. En total se han emitido más de 695 mil títulos de tierras entre individuales y comunitarios que han beneficiado a más de 1,5 millones de personas. Sin embargo la información oficial no precisa el porcentaje de títulos individuales generados frente a los comunitarios.