Falla. Un estudio de 2011 prevé que un sismo de 8,9 grados se producirá en el Chaco boliviano.
Bolivia no está exenta de sufrir un fuerte sismo, pero se puede trabajar para restar el impacto
En el país existe actividad sismológica constantemente, pero no se puede pronosticar un evento de gran magnitud porque podría haber un margen de error de hasta 10 años. El técnico del observatorio San Calixto, Teddy Griffiths, explicó que se está trabajando en un código de construcción para que las infraestructuras sean antisísmicas.
En Bolivia se registra al menos un sismo de baja intensidad cada día
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En el país, sobre todo en el altiplano, cada día se reporta al menos un sismo, pero no causan daño por su corta duración, nivel de profundidad y su baja intensidad (menos de 3,5 grados en la escala de Richter). El sudoeste potosino es el más afectado.
“Generalmente los sismos que registramos no tienen una magnitud importante. Pero cada día se reporta un movimiento de tierra, sobre todo en el altiplano y más en el sudoeste potosino. Éstos no son perceptibles y en la superficie no causan daño”, informó ayer el analista del Observatorio San Calixto, Teddy Griffith.
El ingeniero explicó que los movimientos telúricos en Bolivia tienen las características de ser sismos intermedios, que se reportan a una profundidad de 0 a 100 kilómetros; superficiales, entre 100 y 300 km; y profundos, cuando alcanzan los 300 y 700 km.
“Los sismos intermedios son los que registramos continuamente en el sudoeste potosino. También en el altiplano de Oruro y La Paz se reportan este tipo de eventos que son leves, pero no es para alarmar a la gente”, agregó.
Un sismo es la liberación rápida y espontánea de energía que da origen a vibraciones o movimientos del suelo. La causa principal, y responsable de la mayoría de los casos, es la ruptura y fracturamiento de las rocas en las capas más exteriores del planeta.
Griffith aclaró que los sismos superficiales son los que tienen más probabilidad de causar daño y se presentan cada cierto tiempo en Cochabamba, Santa Cruz, La Paz y Chuquisaca. “Hace dos semanas tuvimos un sismo en la provincia del Chapare y se sintió en la ciudad de Cochabamba con intensidad de grado 4 en la escala de Richter. La gente se asustó”.
El analista del Observatorio San Calixto se refirió al tema a propósito de una investigación publicada en 2011 por la revista científica Nature, que advierte que en los límites entre Santa Cruz y Chuquisaca podría darse un sismo de gran magnitud, superior a los 8,9 grados en la escala de Richter, pero no se precisa la fecha del fenómeno. El estudio volvió a circular ayer por las redes sociales.
“Nosotros revisamos en ese tiempo que la placa Mandeyacua, a la que hace referencia la investigación, está segmentada (tiene cortes en varias partes) y la probabilidad de que se produzca un sismo de 8,9 grados en la escala de Richter es baja porque no llegaría a romperse toda la estructura. Esto podría pasar en 500 o 1.000 años”, dijo.
La información fue dada luego de que un sismo de 7,8º sacudió el sábado la zona costera de Ecuador. Hay 480 fallecidos y unas 20.000 personas se quedaron sin hogar.
Historia de los sismos en Bolivia
Colonia
Con el sismo de 1581, en Potosí, comenzó el registro de movimientos de tierra en el país. Entre 1662 y 1851 se sintieron otros cinco sismos en la misma región. En 1650, la bóveda de la Catedral de Chuquisaca fue destruida. En 1845 otro sismo en Santa Cruz causó daños en construcciones. En 1871 hubo otro en Villa Tunari.
Persiste la posibilidad de otro movimiento en Aiquile
Debido a la frecuencia cíclica que se reporta en los sismos, existe la posibilidad de que a corto plazo vuelva a repetirse el movimiento telúrico de 1998 en la población cochabambina de Aiquile. Según datos históricos del Observatorio de San Calixto, el 25 de octubre de 1925 Aiquile fue afectada por un terremoto. Luego, el 1 de septiembre de 1958 volvió a sentir otro sismo, y el 22 de febrero de 1976 tembló nuevamente. El último se reportó el 22 de mayo de 1998 y dejó muertos y daños materiales.
“Se puede decir que en Cochabamba se tiene un proceso continuo de eventos. El de 1998 causó mucho daño y ahora estamos entrando a una recurrencia de sismos en Aiquile. Ya pasaron 18 años y aunque es difícil calcular la recurrencia, vemos que se registra después de 20 o más años, y en 2018 serán 20 años del último evento sísmico”, dijo Teddy Griffith, analista.