Encarcelan a padre e hijo por el brutal asesinato de Nadia; la pequeña de 1 año y 9 meses habría sido violada

Cochabamba. Nadia era víctima de maltrato infantil desde hace tiempo y el día de su muerte fue martirizada. El director de la Felcv, Iván Luque, dijo que la niña tenía lesiones en todo el cuerpo, el “cuadro era por demás macabro”.

Encarcelan a padre e hijo sospechosos del infanticidio de Nadia Mendoza

  • El padre de Nadia muestra la foto de su hija en su celular (izq). Por otro lado, el padrastro detenido, ayer, acusado de infanticidio. | Daniel James

En medio de la indignación por el asesinato de la niña Nadia Mitsuki Mendoza Frimat, de un año y nueve meses, ayer fueron encarcelados los dos principales sospechosos del infanticidio y presunta violación, en El Abra su padrastro Brandon Terán (22) y el padre de éste, Eulogio Terán (55), en San Sebastián, por decisión del Tribunal Sexto Cautelar.Nadia era víctima de maltrato infantil desde hace tiempo y el día de su muerte fue martirizada. El director de la Fuerza Especial de Lucha contra la Violencia (Felcv), Iván Luque, dijo que la niña tenía lesiones en todo el cuerpo, el “cuadro era por demás macabro”.Murió por asfixia y traumatismo encéfalo craneal. Se esperan los laboratorios para determinar si fue vejada.Nadia fue brutalmente golpeada, tenía moretones y escoriaciones. Los dientes se incrustaron en el labio superior, se presume que la pisaron en el suelo para agredirla.“No hay una parte del cuerpo que no tenga moretones, hasta el dedo meñique del pie está morado. Hay fuertes indicios de abuso sexual, eso determinan los informes preliminares de la doctora del hospital”, dijo la responsable de Género Generacional de la Alcaldía, Andrea García.Nadia llegó hace cinco meses de Sucre con su madre, Elena Francisca Frimat (24). Al principio vivían como inquilinas en la casa de los sospechosos, en Cerro Verde, pero hace un mes la mujer se concubinó con Brandon.Los vecinos dijeron que Nadia tenía terror al padrastro y gritaba cuando lo veía. Por eso, el sábado su madre la dejó a las 12:30 con el “abuelastro” y se fue a trabajar a una tienda de ropa.El padre del concubino se puso a beber con otras siete personas y a las 16:30 una inquilina le dijo que la niña estaba gritando. Fue al cuarto y encontró a su hijo tratando de auxiliar a la niña, porque se atragantó con la comida y luego la llevó al hospital. Sin embargo, su relato no coincide con el informe forense. Nadia llegó muerta al hospital Harry Williams, los médicos reportaron el hecho a la Policía.A la fecha son cinco infanticidios. El primero se registró en Sipe Sipe, donde un bebé murió por traumatismo, hay tres detenidos, el padre, abuelo y tío. El segundo, en Sacaba; el tercero, en Arani, donde dos bebés murieron por asfixia por bronco aspiración; el cuarto, en Vacas, donde un padre inyectó a su bebé una sustancia letal, y el quinto es el de Nadia.BAUTIZADA ANTES DEL ENTIERROEl padre biológico de Nadia, Juan Carlos Mendoza, llegó el domingo de Sucre junto a la abuela para recoger el cuerpo de su hija. Ese día la velaron y ayer la bautizaron antes de enterrarla. Contó que Nadia y su madre desaparecieron hace seis meses de Sucre, desde entonces las buscaba, pero no pudo encontrarlas. Una vez sólo habló con el padrastro y lo amenazó.“Me he enterado por terceras personas de la muerte de mi hija, ni siquiera ella me ha avisado, ni ha recogido el cuerpo de su hija de la morgue. Se ha escapado”, lamentó.Declaró que “no sabía dónde estaba, teníamos problemas de pareja. La buscaba, creen que no la he buscado. Quiero justicia, por favor, ayúdenme, era una niña, iba a cumplir dos años en julio, ahora a quién voy a festejar”, dijo con llanto y gritos.En el velorio y entierro de Nadia sólo estuvieron el padre y la abuela. “Le he comprado un vestidito blanco y le he dicho al padre que me la bautice, es mi nietita”, dijo la abuela, Placida Oros.Explicó que tenían planeado bautizarla a sus dos años. “Tenemos que buscar un buen padrino, me dijo su mamá. Yo me llevaba bien con ella, nunca le he dicho nada y mi nieta era bien mimada, no sé porque se ha ido”, contó.Los Tiempos / Cochabamba