Mesa al conocer la decisión de Guerrero dijo que no se siente acusado, sino que se siente acusador, y acusó al Gobierno y a sus funcionarios involucrados en el caso por la vergonzosa defensa del Estado.
Expresidente Carlos Mesa. Foto: Cortesía
La Paz, 9 de julio (ANF).- El expresidente y actual vocero de la demanda marítima, Carlos Mesa, aseveró este lunes que la acusación en su contra fundamentada por la Fiscalía General del Estado en el caso Quiborax, para ser puesta a consideración del Legislativo, no es sino la confirmación de que en el país se vive la “criminalización de la política”.“No es sino la confirmación de lo que está viviendo Bolivia en términos de su democracia, la criminalización de la política confirmada a través de este mecanismo que sustituye a la dictadura de botas y de charreteras, de tanques y de ametralladoras, por la persecución judicial, a título de investigación y a título de cargas de defensa del Estado”, manifestó Mesa en la plaza Murillo.Este lunes el Fiscal General del Estado, Ramiro Guerrero, presentó el Requerimiento Acusatorio de Juicio de Responsabilidades en contra del expresidente Mesa en el marco del denominado caso Quiborax.La presentación fue realizada ante la Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en la ciudad de Sucre, una vez que se cumplió el plazo de 30 días establecido de acuerdo a normativa legal para la acumulación de antecedentes.En el caso Quiborax, el Gobierno, luego de haber llevado adelante una cuestionada defensa terminó pagando 42,6 millones de dólares como indemnización por la reversión de concesiones en el salar de Uyuni para su explotación. El Gobierno responsabiliza a Mesa por el desenlace de este juicio.Mesa al conocer la decisión de Guerrero dijo que no se siente acusado, sino que se siente acusador, y acusó al Gobierno y a sus funcionarios involucrados en el caso por la vergonzosa defensa del Estado.“Acuso al presidente Evo Morales; acuso a su exministro de Defensa Legal del Estado, exprocurador general del Estado y actual ministro de Justicia (Héctor Arce), y acuso al actual procurador general del Estado (Pable Menacho) de haber llevado adelante una de las más vergonzosas defensas que se hayan conocido en función de los derechos y de las seguridades que tenía que guardar el Estado frente a una empresa pirata como es Quiborax”, apuntó.Indicó que en el país estamos llegando a un punto tal en que se han invertido completamente los valores, “y si teníamos alguna duda de lo que había pasado en noviembre de 2017 cuando el Tribunal Constitucional en una de sus resoluciones habilita al presidente Evo Morales para ser candidato en 2019, en ese momento se había cruzado una frontera inevitable, una frontera que no tiene vuelta atrás, la frontera de la ruptura de la democracia”.Mesa dijo que pocas veces vio una decisión tan vergonzosa después de haberse llevado adelante “la prueba fehaciente de que la defensa de Bolivia durante 10 años estuvo marcada sobre una base, la base no solo de su ineptitud, sino de mostrarse por algún momento como si estuviera al lado de la empresa Quiborax”.David Moscoso, boliviano, miembro de la empresa, falsificó la composición accionaria de la firma y la hizo de mayoría chilena para llevar a Bolivia ante el CIADI (Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones). Pese a la confesión y sentencia de Moscoso, la defensa legal de Bolivia no pudo revertir y anular el fallo.“Pueden imaginarse que una empresa que tiene a falsificadores que falsifican un acta para establecer una mayoría falsa e inexistente de accionistas chilenos puede llegar a un juicio internacional precisamente porque ha falsificado esa acta de composición accionaria”, reflexionó Mesa.Señaló que esos falsificadores “reciben del Estado 42,6 millones de dólares (…), y quienes le permiten después de tres negociaciones vergonzosas: primero ofreciendo tres millones, después 27 millones y después pagando 42,6 millones de dólares, me acusan a mí”, cuestionó.El vocero de la demanda marítima también debatió la actuación del Fiscal General que citó a la “autora de unos de los actos de irregularidad más fuertes en la procuraduría, Carmiña Llorenti, que da acceso a su computadora a abogados chilenos para llevar adelante información confidencial vinculada al poder judicial y no asiste a la convocatoria del fiscal y no pasa absolutamente nada; el fiscal no la convoca como debe ser y como corresponde”.También cuestionó que Ramiro Guerrero no llame a declarar al expresidente Eduardo Rodríguez Veltzé “por falta de tiempo”, pese a que es el autor de un “decreto fundamento del caso porque aquí yo quiero decir que tanto el Presidente Rodríguez Veltzé y quien les habla llevamos adelante una acción absolutamente impecable desde el punto de vista de la expulsión de Quiborax”.Mesa remarcó que en conclusión de lo que se está hablando es de una condena hacia él y “no tengan ningún temor en decir que yo ya he sido condenado”.El expresidente adelantó que su caso será pasado en tiempo récord del Tribunal Supremo de Justicia a la Comisión Mixta de la Asamblea Legislativa Plurinacional, para después el Legislativo con los dos tercios del partido de Gobierno decida el inicio del juicio de responsabilidades.Fuente: ANF