Morales acusa a Obama de actuar como «gendarme» y «patrón» por veto al ATPDEA

Evo denuncia intromisión de EEUU. Dice que con Atpdea sólo se perderá $us. 25 millones, cifra por la que no venderá «la dignidad» del país.

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El presidente Evo Morales, durante una declaración en el Palacio de Gobierno, en la que acusó al mandatario estadounidense, Barack Obama por haber mantenido el veto a su país para exportar a EEUU. – Efe | Agencia

Por Efe | – Agencia – 1/07/2009

LA PAZ | El presidente de Bolivia, Evo Morales, acusó hoy al mandatario estadounidense, Barack Obama, de actuar como «gendarme» y «patrón» por haber mantenido el veto a su país para exportar a EE.UU. con los beneficios aduaneros del programa ATPDEA.

«Quiero decirle con mucho respeto al presidente Obama: si en Estados Unidos ha cambiado la fisonomía de los gobernantes, no han cambiado las políticas del Imperio», dijo Morales en una declaración ofrecida en Palacio de Gobierno.

Morales expresó su «decepción» por la decisión de la Casa Blanca de mantener suspendida en el caso de Bolivia la vigencia de la Ley de Promoción Comercial Andina y Erradicación de Droga (ATPDEA), ofrecida a cambio de resultados en la lucha antidroga.

La suspensión había sido resuelta por la Administración de George W. Bush, en diciembre de 2008, con el argumento de que Bolivia no había colaborado en la lucha contra el narcotráfico.

En los últimos días, el Gobierno de Morales insistió en solicitar a Obama la reversión de esa medida por el daño que causa a la industria boliviana y confiaba en que la decisión podía darse el martes, al cumplirse un plazo de evaluación en Washington.

Morales afirmó que «Obama mintió a Latinoamérica» cuando dijo en la V Cumbre de las Américas, que se celebró en Trinidad y Tobago que no hay socios mayores ni menores en el continente.

«Ahora no solo hay un socio mayor, hay un patrón que observa la Constitución Política del Estado boliviano. Hay un patrón, hay un gendarme que cuestiona la nacionalización (de hidrocarburos), hay un patrón que, además, observa políticas laborales en Bolivia», sostuvo el mandatario.

Morales tildó de «calumnias, mentiras y falsas acusaciones» los argumentos expuestos por el Gobierno de Obama para suspender las preferencias arancelarias a Bolivia.

Según Morales, el Ejecutivo estadounidense observó un artículo de la nueva Constitución Política del Estado boliviano que establece la expropiación de propiedades que no cumplan con una función social.

La Casa Blanca, añadió, cuestionó, además, la nacionalización de los hidrocarburos iniciada en 2006 y el retiro de Bolivia del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) en octubre de 2007, para evitar arbitrajes.

Los resultados de la lucha contra el narcotráfico en Bolivia y la expulsión de la oficina antidrogas estadounidense DEA en 2008 también fueron observadas por Washington.

Según un informe reciente de las Naciones Unidas, los cultivos de hoja de coca en Bolivia se incrementaron el año pasado en 6 por ciento con respecto a 2007 y la potencialidad de la producción de cocaína creció en 9 por ciento.

El presidente boliviano reconoció hoy el incremento de las plantaciones de coca, pero sostuvo que su Administración está «combatiendo este tema».

Morales remarcó que la suspensión de preferencias arancelarias «es una acción netamente política» y anunció que mañana explicará qué medidas asumirá su Ejecutivo para apoyar a los exportadores bolivianos que perdieron el beneficio.

«Son apenas 25 millones de dólares de pérdida. Quiero que sepan: la dignidad de los bolivianos no cuesta 25 millones de dólares», advirtió el mandatario.

El sector exportador boliviano anticipó el martes su resignación por la suspensión de la ATPDEA que la considera definitiva y pidió a Morales que negocie con Estados Unidos un acuerdo comercial.

La suspensión de la ATPDEA ya repercutió en un descenso del 14 por ciento en las ventas bolivianas a EE.UU. y en la pérdida de más de 2.000 empleos en una empresa fabricante de textiles, que es la mayor exportadora nacional a ese mercado.

Morales denuncia intromisión de EEUU con ATPDEA, que deja pérdidas sólo por $us 25 millones

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El presidente Evo Morales fustigó el miércoles la decisión de EEUU sobre las ventajas aduanales a Bolivia (JL Quintana, ABI)

     La Paz, 1 jul (ABI) – El presidente Evo Morales denunció el miércoles la intromisión «política programática» de EEUU en asuntos internos de Bolivia y dijo que la suspensión de las preferencias arancelarias (ATPDEA) a productos bolivianos, ratificada la víspera por Washington, significa sólo la pérdida de 25 millones de dólares, cifra por la que no venderá «la dignidad» de su país.

    «La dignidad de los bolivianos no cuesta 25 millones de dólares: vamos a resolver. La nacionalización de los hidrocarburos (instrumentada por Morales en mayo de 2006 y que afectó a consorcios estadounidenses) no cuesta 25 millones de dólares, las políticas (reformistas de su administración) y la nueva Constitución no cuesta 25 millones de dólares. Que sepa el presidente (Barack) Obama y su gobierno», encaró.

    En conferencia de prensa dictada en el Palacio de Gobierno, el mandatario dijo haber abonado el terreno para  una eventualidad como ésta.

    «Sobre cómo vamos a resolver este tema, nos hemos preparado desde el 2006 con recursos económicos disponibles, pero son apenas 25 millones de dólares de pérdida (..) Seguramente vendrán agresiones de esta forma, pero el Gobierno boliviano está preparado para enfrentar esta clase de ofensas, agresiones y provocación de parte del imperio», advirtió.

    Los conceptos de Morales se registraron después que la administración estadounidense del presidente Obama decidió rechazar la prórroga de la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas y Erradicación de Drogas (ATPDEA, por sus siglas en inglés) para Bolivia y extender, hasta fin de año, la del también andino Ecuador.

    Las ventajas aduaneras a productos bolivianos textiles, maderas y joyería en oro fueron suspendidas a finales de 2008, en represalia por la decisión de La Paz de correr al embajador estadounidense Philip Golberg, acusado de complotar contra el gobierno de Morales, y también a las  agencias antidroga (DEA) y de cooperación (USAID) de ese país.

    Washington, aún bajo la administración republicana de George W Bush, acusó a Bolivia de aflojar su lucha contra el narcotráfico, pese a que el gobierno de Evo Morales destruyó, entre 2006 y 2008, casi 17.000 hectáreas de coca destinada, supuestamente, a la producción de droga.

    Luego de esta retahíla de desencuentros entre La Paz y Washington, la relación bilateral quedó en punto muerto, incluso después de la asunción, en enero último, del presidente Obama, con quien Morales se encontró en la Cumbre de Las Américas, en abril último en Puerto España, capital de Trinidad y Tobago.

    «Ahora me doy cuenta. Algunos dirigentes me decían que no confiemos en Obama, pues el imperio es imperio», se lamentó Morales quien se dijo decepcionado por la decisión del gobierno de EEUU de rechazar las ventajas aduanales para Bolivia.

    «Decepción, porque son puras calumnias y mentiras, falsas acusaciones del gobierno de Obama contra el gobierno de Bolivia para suspender las preferencias arancelarias y en abierta intromisión política programática del gobierno de Estados Unidos contra el pueblo boliviano», dijo.

     El jefe de Estado deshojó, uno a uno, los argumentos esgrimidos por Washington para suspender definitivamente el ATPDEA para Bolivia.

    «El artículo 56 de la nueva Constitución (boliviana) establece que la propiedad puede ser expropiada para el bien público o cuando la propiedad no cumple una función social. Esta es una observación del gobierno de Obama hacia la Constitución», sostuvo.

    Al tiempo de agregar que aquel artículo ha sido calcado de la Constitución que rigió entre 1967 y enero último, fustigó a Obama por las críticas contra la política de nacionalización que instrumentó su gobierno en mayo de 2006.

    «El Gobierno boliviano emitió el decreto supremo nacionalizando al sector hidrocarburífero, requiriendo que los inversores renegocien sus contratos. Es una política del Estado boliviano y del pueblo boliviano la recuperación de los recursos naturales. El gobierno de Obama no tiene nada que observar sobre las políticas que implementamos e implementaremos en Bolivia», sentenció.

     También mantuvo su oposición, pese a las críticas, a que el país adscriba nuevamente las condiciones del Centro Internacional para el Acuerdo de Disputas (CIADE), en caso de la radicación de contenciosos internacionales contra el Estado boliviano.

    «Por dignidad de los bolivianos, esa políticas no se revisa, cualquier inversionista si quiere invertir tiene la obligación de respetar las normas bolivianas. No es posible que el gobierno de Estados Unidos observe este tema del retiro del CIADE», machacó.

    El gobernante boliviano también reconoció el incremento de cultivos ilegales de coca en algunas regiones del país, pese a los esfuerzos de su gobierno.

    «Sobre el tema de la lucha del narcotráfico debo reconocer que, lamentablemente en algunas regiones hay incremento de las plantaciones de la hoja de coca y el gobierno está combatiendo este tema», apuntó.

    El Presidente boliviano se dijo, de otra parte, preocupado por los alcances de la política antidrogas desplegada por Washington en la región.

    «Lo más preocupante es que dice que la expulsión por parte del Gobierno de Bolivia a los empleados de la DEA, la DEA contaba con 57 empleados en cuatro ciudades a través del país, Bolivia era sede de la DEA de la región. Es decir, Bolivia, en otras palabras, era una base de maniobra política regional porque la DEA, desde acá, junto a la CIA (agencia de inteligencia de EEUU) y con los embajadores de Estados Unidos, conspiraba a los gobiernos de la región», denunció.

    Morales se dijo ampliamente decepcionado por el discurso de Obama en Puerto España y las acciones de su gobierno con Bolivia.

    «Cuando nos decía en Trinidad y Tobago, que no hay socios mayores ni socios menores, el presidente Obama mintió a Latinoamérica. Porque ahora no solamente hay un socio mayor, hay un patrón que observa la Constitución Política del Estado boliviano. Hay un patrón, un gendarme, que cuestiona la nacionalización (del gas y petróleo) y hay un patrón que además de eso observa políticas laborales en Bolivia», fustigó.