Obama: “No queremos implantar el proteccionismo”

image Obama afirma en México que no impondrá restricciones comerciales. El presidente estadounidense anuncia que presentará una ley de emigración antes de acabar el año, que se debatirá en 2010.

Obama califica de "hipocresía” el pedido de intervenir en Honduras y afirma que quienes le acusan de tibieza con los golpistas son los mismos que exigen que "los yanquis salgan de América Latina”.

MEXICO – JOAQUIM IBARZ



“No queremos implantar el proteccionismo”, afirmó con contundencia Barack Obama. Al clausurar la V Cumbre de líderes de América del Norte en Guadalajara (Jalisco) junto con el presidente mexicano Felipe Calderón y el primer ministro canadiense Stephen Harper, el mandatario estadounidense aclaró que no se impondrán restricciones comerciales por causa de la crisis económica.

Obama explicó que la polémica cláusula Buy American, aprobada dentro de un plan de estímulo económico cuando la situación en EE.UU. era más dramática, no supone una amenaza para el intercambio comercial con México y Canadá.

El presidente norteamericano señaló que México, EE.UU. y Canadá deben fomentar el comercio y resistir el proteccionismo para incentivar la inversión y combatir  el clima recesivo. En conferencia de prensa ante el histórico Hospicio Cabañas, acompañado de Calderón y de Harper, Obama destacó que es importante mantener la perspectiva. “No hemos visto un gran empuje hacia el proteccionismo. Debemos fomentar el comercio y resistir el proteccionismo. El intercambio entre nuestros tres países crea gran riqueza”.

Obama hizo un anuncio en la capital de Jalisco, un estado con varios millones de emigrantes en EE.UU., que los mexicanos esperaban desde hace años. Se comprometió a entregar antes de terminar el año el borrador de un proyecto de ley que atienda el problema migratorio en EE.UU., para comenzar a debatirlo en 2010. Señaló que lo sacará adelante sin pensar en las consecuencias políticas adversas que le auguran algunos críticos. "Será difícil y va a requerir apoyo bipartidista. La reforma migratoria responde al interés de EE.UU. a largo plazo”, dijo. Y recalcó que el maltrecho sistema migratorio en su país es fuente de tensión con México y no resuelve la situación de millones de indocumentados.

El mandatario reconoció que tiene el plato lleno de asuntos y que al regreso de las vacaciones, los legisladores deberán trabajar en asignaturas pendientes como las reformas de salud, energía, y sistema bancario, en ese orden.

No obstante, insistió en que está comprometido con la reforma migratoria, sin importar lo que digan las encuestas. Obama recalcó que una reforma migratoria tiene que incluir seguridad fronteriza, un "proceso ordenado" para futuros flujos migratorios, y una vía para la legalización de indocumentados "para que salgan de la sombra".

La reforma migratoria es un asunto clave en la agenda bilateral de EE.UU. y México. La gran mayoría de los 12 millones de sin papeles son de origen mexicano.

El presidente Calderón expresó su compromiso absoluto y categórico en la defensa de los derechos humanos. Dijo que quienes afirmen lo contrario “tienen la obligación de señalar un solo caso en que las autoridades hayan violado garantías y no hayan actuado”. Agregó que en esa lucha por la seguridad de los mexicanos, “tenemos como condición inquebrantable la protección de los derechos humanos de todos, de las víctimas y de los propios criminales, así ha sido y así seguirá siendo”.

Obama afirmó que los países de Norteamérica mantienen su apoyo al restablecimiento del orden democrático en Honduras y reiteró su apoyo al depuesto presidente Zelaya. Pero también salió al paso de las quejas de que EE.UU. dio una respuesta tibia al golpe  y no tomó acciones contundentes contra los golpistas.

Sin citar nombres, Obama calificó de "hipocresía" que los líderes de la región que piden una mayor intervención de EE.UU. en Honduras, son los mismos que exigen que "los yanquis salgan de América Latina".

Harper y Calderón secundaron las declaraciones de Obama respecto a las críticas por la tibieza de Washington con Honduras. "Si fuese estadounidense, estaría harto de esa hipocresía, EE.UU. no tiene que intervenir para resolver las crisis de nuestros países, dijo Calderón.