Culpan a Bolivia por la droga que entra a Brasil; critican a Lula por apoyar a Evo

El Senado brasileño convocará a una audiencia a autoridades federales y de Mato Grosso do Sul para investigar cómo llega la droga desde Bolivia. La ruta Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, que será financiada por Lula, es denominada la ‘carretera de la coca’. La revista Veja afirma que el ingreso de cocaína boliviana creció un 200%.

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Berthy Vaca Justiniano, EL DEBER

Culpan a Bolivia por la droga que entra a Brasil

Narcotráfico. La revista Veja afirma que el ingreso de cocaína boliviana creció un 200%. La ruta Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, que será financiada por Lula, es denominada la ‘carretera de la coca’

La revista brasileña Veja, en un artículo publicado el miércoles, afirma, entre otras cosas que el 90% de la cocaína consumida en Brasil es exportada desde Bolivia y que el tráfico de droga hacia ese país aumentó un 200% (no cita fuentes). El reportaje consigna declaraciones de José Serra, precandidato a presidente por el Partido Social Demócrata de Brasil (PSDB), que acusa al mandatario boliviano de ser ‘patrocinador’ de narcotraficantes. Asimismo, critica al presidente brasileño, Lula da Silva (del gobernante Partido de los Trabajadores) por “cerrar los ojos” para no ver lo que sucede en Bolivia y se apresta a financiar la construcción de una carretera que “facilitará el tráfico de cocaína a Brasil” por la que denominan ‘la carretera de la coca’. Se refiere al proyecto de la ruta Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, que unirá el trópico cochabambino con el departamento de Beni, obra para la que Lula prometió un préstamo de $us 332 millones.

El ministro de la Presidencia de Bolivia, Óscar Coca, exigió pruebas a Serra, conforme a la revista.

Dicha publicación también indica que “después de las elecciones de Morales, la producción de cocaína en Bolivia creció 41%. Morales es presidente de seis asociaciones de cocaleros en Chapare y quiere ampliar el área de cultivo de la hoja de coca a 21.000 hectáreas, siendo que se necesita un tercio de eso para el consumo tradicional. Expulsó a la DEA, que apoyaba el combate contra el narcotráfico. A pedido de los cocaleros, Morales acabó con el proyecto de Usaid, que ayudaba a los agricultores a sustituir la coca por plantaciones bananeras, de cítricos y otros productos”.

Al respecto, Felipe Cáceres, viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, calificó de facista a Serra. “Hace declaraciones sin fundamentos para tener protagonismo, por lo tanto, como Gobierno no amerita ninguna respuesta porque es una posición política. No vamos a caer en esa provocación. La lucha contra el narcotráfico y la erradicación de coca es una política de Estado. El Gobierno, dentro del marco de soberanía y dignidad, hace todos los esfuerzos para obtener resultados como actualmente los tenemos en materia de secuestro de droga y la erradicación de coca excedentaria en comparación con años anteriores, cuando la lucha era contra la hoja de coca y contra el cocalero. Hoy en día es dirigida a los narcotraficantes”, indicó y recordó que a Brasil entran toneladas de marihuana y cocaína de Paraguay y Colombia. Respecto a la desaprobación del apoyo de Lula al proyecto vial, Cáceres dijo que los comentarios de Veja muestran la desinformación de la revista. “Esa carretera no llegará a ningún punto fronterizo con Brasil. Es un completo desconocimiento de la realidad boliviana. Es una intromisión en los asuntos internos del país. Seguramente la Cancillería hará la representación oficial por dicha afirmación”, dijo.

Molina: “La ayuda sería beneficiosa”

El director nacional de la Felcn, Félix Molina, reconoció que la ayuda de los organismos internacionales puede mejorar la producción de la tarea antidroga en Bolivia. “Estamos escasos de tecnología y si la obtuviéramos ya sea de nuestro Gobierno o internacional, mejoraríamos nuestra producción (de lucha contra el narcotráfico)”, dijo Molina a la red Erbol.

Respecto al artículo de la revista Veja, en el que el precandidato a la presidencia en Brasil José Serra afirma que el Presidente boliviano es el responsable de casi toda la cocaína que ingresa a ese país, Molina lo considera exagerado. “No me corresponde responder a este señor, pero en el último tiempo hemos hallado laboratorios en cantidades sin precedentes”, dijo y admitió que el narcotráfico ha crecido aunque no se animó a dar cifras. “Todo lo que nace, crece y tiende paulatinamente a desarrollarse”, manifestó.

  Cifras 

Coca. En la primera gestión de Morales (2006-2009) se destruyó un promedio anual de casi 5.800 hectáreas de coca, frente a la media de 9.000 hectáreas anuales del periodo 2002-2005.

Cultivos. Según los últimos informes sobre la coca difundidos por Naciones Unidas y EE UU, en el país existen entre 30.000 y 32.000 hectáreas de plantaciones.

Decomiso. Bajo la administración de Evo Morales se confiscaron un total de 102 toneladas de cocaína, 4.470 de marihuana y 7.123 de hoja de coca destinada al narcotráfico.En el quinquenio precedente, el decomiso de la cocaína había alcanzado a 48,4 toneladas de cocaína, 91 toneladas de marihuana y 1.726 toneladas de hoja de coca.

Investigan narcorrutas de Bolivia hacia Brasil

El Senado brasileño convocará a una audiencia a autoridades federales y de Mato Grosso do Sul para investigar cómo llega la droga desde Bolivia. Critican a Lula por apoyar al Gobierno de Evo.

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EL DÍA, 5 de Junio, 2010

La Comisión de Constitución, Justicia y Ciudadanía del Senado brasileño aprobó convocar en audiencia pública a autoridades federales y al Procurador General del Estado de Mato Grosso para investigar el tráfico de drogas desde Bolivia hacia el Brasil.

Según la publicación AmLatina que se hace eco de un reportaje sobre el tema que divulgó la influyente revista ‘Veja” pidieron que la senadora Katia Abreu del Partido Demócrata, -opositor al Partido de los Trabajadores (PT)- de Luiz Inacio Lula Da Silva, convoque en una fecha aún sin definir,  a Paulo Alberto de Oliveira, Procurador General del Estado de Mato Grosso do Sul, Jimena Costa, docente de la Universidad Mayor de San Andrés de Bolivia, Mauro Spósito, jefe de la Policía Federal; Taglialenha Junior Ali, Jefe de la Policía Federal y un periodista especializado en la cobertura del narcotráfico en América Latina, que podría ser Humberto Vacaflor.

El pedido se fundamenta en que la mayor parte de la cocaína, un 80% de la que se consume en Brasil, procede de Bolivia y porque bajo el gobierno de Evo Morales, hubo expansión obvia de la superficie cultivada con coca y en virtud del artículo 93, inciso II de los Estatutos Sociales del Senado.

Las repercusiones surgen después que en  su edición más reciente, la revista independiente brasileña Veja denunciara que la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, cuya construcción es financiada por el Gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva, será una de las rutas por las que la cocaína llegará a ese país. Veja publica:

“En los últimos siete años, el Gobierno brasileño inspiró su política externa en el modelo del Partido de los Trabajadores. Los diplomáticos y el presidente Lula visitaron países que violan los derechos humanos. En general, esos gobiernos cultivan una retórica antiamericana. Así se coloca a la ideología por encima de los intereses brasileños.

La semana pasada, el precandidato opositor a presidente José Serra apuntó uno de los efectos de esa diplomacia al hablar de las relaciones del presidente boliviano Evo Morales con el tráfico de estupefaciente.

“¿Usted cree que Bolivia iba a exportar 90 por ciento de la cocaína consumida en Brasil sin que el Gobierno de allá fuera cómplice? “Imposible”, dijo Serra en una entrevista a la Red O Globo.

De ese modo el narcotráfico ingresa en el escenario preelectoral de los comicios a brasileños a celebrarse en octubre próximo en el que, según los sondeos, hay un empate técnico entre José Serra y la candidata oficialista a la presidencia de Brasil, Dilma Rousseff, del PT al que pertenece Lula.

La semana pasada el presidente Evo Morales, a su vez jefe de las seis federaciones de productores de coca, la materia prima de la cocaína reconoció que el poder económico del narcotráfico penetró algunas estructuras de su Gobierno y culpó a Estados Unidos.

las cifras del negocio y cuestionamientos a Evo y lula

Consumo • Entre el 80% y el 90% de la droga consumida en Brasil es boliviana que, por no tener la misma calidad de la colombiana, es despreciada por americanos y europeos. Este comercio aumenta el bandidaje organizado y financia otros tipos de crimen en Brasil. En Río de Janeiro, 60% de los delitos está relacionado con droga. Además de cristal, los traficantes bolivianos venden pasta de cocaína a Brasil. El producto, mezclado con soda cáustica, es transformado en crack, una droga barata y  peligrosa.

La ‘narco-carretera’ • En agosto del año pasado, en Bolivia, el presidente Lula, adornado con un collar de hojas de coca, prometió un préstamo de 332 millones de dólares del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (Bandes) para la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos. En la ocasión, la seguridad de Lula no fue hecha por policías, sino por centenares de cocaleros.

Críticas • El presidente Morales anunció la intención de ampliar el cultivo de coca a 21 000 hectáreas, cuando la demanda tradicional no necesita más de 7.000 hectáreas para ser cubierta. 95% de la coca es transformada en droga. “Que responda el presidente narcotraficante’ dice en un artículo de opinión el columnista José Brechner en el portal Informe Uruguay a propósito del tema.

Fuente: revista Veja

En control de fronteras hay 260 kilos

El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), coronel Félix Molina, informó ayer que en diversos operativos en puntos fronterizos del país se decomisaron 260 kilos de cocaína, 160 procedentes de Perú.

El jefe policial explicó que en los últimos días se redobló el control en los puntos fronterizos, sobre todo con Perú, «en Desaguadero, la parte sur, norte y Copacabana» donde se incautó un cargamento de 160 kilos de cocaína.

Reveló que la droga estaba «hábilmente» camuflada en desodorantes, archivadores, lámparas y otros objetos que fueron exhibidos en la conferencia de prensa.

Según los reportes de los operativos, la cocaína ingresó a territorio boliviano por la frontera con Perú hacia Santa Cruz, Cochabamba, Oruro y La Paz, rutas utilizadas por los narcotraficantes o acopiadores para después sacar la mercancía a Brasil, Argentina y Chile.

El director de la Felcn dijo que en un solo operativo se decomisó 135 kilos, cuando se interceptó un minibús en la carretera Yunguyo – Kasani – Copacabana y se detuvo a cinco bolivianos que fueron remitidos a la justicia.

La nueva incautación de cocaína ocurre cuando en Santa Cruz tratan de encontrar el paradero de William Rosales, secuestrado hace dos semanas por supuestos sicarios colombianos que dieron muerte a seis de sus guardaespaldas, entre ellos tres serbios y un policía, en la localidad de San Ramón y cuando la Policía señala que posiblemente haya sido ejecutado por cárteles brasileños. ED/ABI