Diálogo. La CIDOB y los ministros no llegaron a acuerdos. La caminata continúa. Indígenas dicen que Gobierno intentó coartar su palabra
MEDIACIÓN. El defensor del Pueblo, Rolando Villena, visitó a los indígenas en San Pablo de Guarayos.
La Razón – La Paz
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Desde diversos flancos, sectores sociales afines al oficialismo anunciaron este jueves medidas para cercar la marcha de la CIDOB que exige la autonomía plena. Mientras tanto, el diálogo entre el Gobierno y los indígenas fracasó.
Por un lado, el secretario general de la Gobernación de Cochabamba y líder de los cocaleros del Chapare, Asterio Romero, reiteró que la marcha indígena no pasará por el Chapare, donde están asentados los cocaleros de las seis federaciones de esta zona. “Hemos indicado claramente que esta marcha no debe pasar por las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba.
No vamos a agredir, no vamos a garrotear, tampoco vamos a patearlos, pero sí vamos hacer los mayores esfuerzos para dialogar entre compañeros y hacer entender. Ahí veremos quién es la persona, el grupo que está impulsando la marcha”, declaró el funcionario a la red Erbol.
EMERGENCIA. Desde La Paz, los líderes de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), de la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas y Originarias Bartolina Sisa, y de la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales, se declararon en estado de emergencia.
La CIDOB “busca la división entre los pueblos indígenas con intereses mezquinos y clara intromisión foránea”, afirmó el ejecutivo de los campesinos de Bolivia, Roberto Coraite.
Anunció que “las tres organizaciones sociales nos declaramos en estado de emergencia por la defensa intransigente del proceso de cambio, liderado por el presidente Evo Morales”.
El miércoles, la Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam) se rearticuló y resolvió exigir a la CIDOB iniciar el diálogo con el Gobierno.
Por otro lado, el primer secretario de la Cámara de Diputados y dirigente de la CIDOB, Pedro Nuni, denunció que le amenazaron con quitarle la presidencia de la secretaría que dirige, si continúa con su apoyo a la marcha. “(Sacarme de la secretaría) sería lo peor, como si estuviéramos viviendo en una dictadura”, afirmó el diputado.
Mientras tanto, el Ejecutivo cerró ayer un acuerdo con el Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyo (Conamaq), que días antes amenazó con sumarse a la presión de la CIDOB y hacer un cerco a La Paz.
Tras 90 minutos de reunión, el diálogo entre el Gobierno y la CIDOB se rompió. Los indígenas exigieron que los tres ministros encargados de la negociación se trasladen al lugar donde descansarán hoy los marchistas, Asunción de Guarayos, petición que fue rechazada.
“La respuesta de este comité de marcha es decepcionante para el Gobierno y el pueblo boliviano porque en realidad no se quiere resolver demandas sociales, al parecer hay otro tipo de factores como la política que están caracterizando a la movilización”, afirmó el ministro Carlos Romero.
Ante ello, el líder de la CIDOB, Adolfo Chávez, respondió: “La comisión de la marcha no tiene poder de decisión, esto al parecer molestó al Gobierno y rompieron el diálogo que apenas se había instalado”.
Luego ambos sectores se acusaron de no tener voluntad de diálogo.
Algunas bajas
Dos de los tres indígenas que fueron internados continúan en el hospital de Asunción de Guarayos. Ayer, una mujer que marchaba junto a su hijo fue internada tras sufrir un desmayo por insolación. Más alimentos llegan a los marchistas.
Indígenas amenazan con bloquear carreteras
Molestos por la falta de acuerdos entre el Gobierno y sus dirigentes, los marchistas advirtieron con bloquear las carreteras troncales del país si no se atienden sus demandas.
Los más de 600 marchistas descansaron ayer en San Pablo de Guarayos, una localidad ubicada a unos 350 kilómetros de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra. Allí esperaban noticias del diálogo que sostenían sus dirigentes con representantes del Gobierno central en la capital cruceña.
De repente llegó el defensor del Pueblo, Rolando Villena, y se reunió con los marchistas. El patio de la escuela de San Pablo fue el lugar del encuentro improvisado. Los indígenas le expresaron sus demandas y reclamos.
“Si no hay soluciones definitivas, los 34 pueblos indígenas estamos dispuestos a realizar bloqueos en los principales departamentos, necesitamos que nos escuchen y no queremos que nos utilicen”, dijo el dirigente de los indígenas, Ricardo Moye. Villena se comprometió a mediar para que el diálogo que se rompió se reinstale.
Indígenas dicen que Gobierno intentó coartar su palabra
Frustrado: El Gobierno y una comitiva de la CIDOB, que encabeza la marcha de indígenas de tierras bajas, no pudieron instalar el diálogo en la ciudad de Santa Cruz.
La Prensa
El grupo de ministros que ayer fue a Santa Cruz para dialogar con los indígenas de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB) pidió a sus futuros interlocutores reducir sus contactos con los medios de comunicación, una actitud que fue calificada por la dirigente del sector, María Velasco, como un atentado a la libertad de expresión.
“Quiero decirle al señor ministro, a (Carlos) Romero (dijo Velasco), en el momento en que nosotros hemos iniciado la reunión en el salón, él se salió a dar una conferencia de prensa, y mientras dialogábamos nos pedían (las autoridades) que ya no demos más declaraciones a los medios, pero él estaba en una conferencia de prensa. Por qué nos quieren coartar la libertad de expresión, si nosotros también tenemos derecho a decir lo que sentimos”.
Explicó que luego de conversar con los medios, el titular de Autonomías retornó “a querernos retear como si fuéramos sus hijos; nosotros no somos sus hijos, tampoco somos sus cholas para que él nos quiera decir o dirigir como a él le dé la gana, que aprenda a respetar, nosotros estamos bastante grandes y no tenemos por qué cumplir ninguna orden”.
Entretanto, el Gobierno tropezó ayer en su intento de iniciar el diálogo con los originarios de tierras bajas, cuyos representantes sólo acudieron a la cita con tres ministros para exigir que las conversaciones se realicen en el lugar de la movilización.
La comitiva gubernamental, integrada por Romero; su colega de la Presidencia, Óscar Coca, y la titular de Desarrollo Rural, Nemecia Achacollo, esperaron ayer a los marchistas en el hotel Casa Blanca de la capital cruceña.
Al lugar acudió una comisión encabezada por el presidente de la CIDOB, Adolfo Chávez, y la secretaria de Comunicación de esa organización, María Saravia, entre otros representantes.
Los indígenas fueron con una posición clara, que la negociación no podía iniciarse si no era en el lugar donde se desarrolla la marcha. La movilización, que partió el 21 de junio de Trinidad, llegó ayer a la comunidad de San Pablito, a 12 kilómetros del municipio de Ascensión de Guarayos. Los originarios demandan tierras, la anulación de concesiones forestales y mineras, una nueva delimitación territorial, autonomía plena, entre otras.
El ministro Romero calificó esa actitud de burlesca. “Lamentablemente, el Gobierno nacional ha sido objeto de burla porque no se ha enviado una comisión con capacidad para dialogar, desde el primer momento dijeron que no tenían poder de decisión ni estaban autorizados para hablar”.
Informó que los representantes de los originarios dieron un plazo de 24 horas al Ejecutivo para que se haga presente en la movilización y dijo que con su exigencia lo único que buscan es publicitar esa movilización, ya que se encuentra aislada y disminuida.
Chávez lamentó que Romero haya descalificado a su comitiva y aseguró que todos sus integrantes tenían voz y voto para negociar, pero en el escenario dispuesto por ellos. Denunció que los ministros jugaron una doble carta, pues mientras se reunían con el ministro Coca, Romero declaraba ante los medios y endurecía la posición del Ejecutivo.
Velasco denunció que esa autoridad no tiene la menor intención de iniciar un diálogo, por lo que dijo que cualquier conversación debe ser encabezada por el presidente Evo Morales, ya que Romero ya no es un interlocutor válido.
Chávez refrendó esa posición y convocó a los senadores masistas Gabriela Montaño, Freddy Bersatti y Fidel Surco para que acudan a la marcha y recojan sus demandas.
El Gobierno acusó a la agencia de cooperación estadounidense USAID de financiar esa movilización a través de algunas organizaciones no gubernamentales (ONG).
Chávez negó que reciban recursos de USAID y emplazó al presidente Morales para que eche a esa agencia del país en un plazo de 24 horas. “Hemos pedido que se vayan todas las cooperaciones internacionales de Bolivia, y si es ésa la excusa, USAID, no nos hacemos ningún problema, que se vayan. Es sencillo que los ministerios asuman su rol como manda el Estado Plurinacional”.
La CSUTCB pide echar a Almaraz
La Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) demandó ayer la expulsión del ex viceministro de Tierras Alejandro Almaraz de las filas masistas y pidió al director nacional de Tierras, Juan Carlos Rojas, que renuncie a su cargo.
David Coraite, secretario ejecutivo de esa organización, cuestionó a Almaraz, quien acusó al Gobierno de vulnerar los derechos de los indígenas de tierras bajas y aseguró que sus demandas son legítimas.
El dirigente campesino reiteró que la marcha indígena tiene como finalidad revivir a la media luna y consolidar el golpe cívico prefectural.
Sobre Rojas, Coraite dijo que confronta a los indígenas “con el único objetivo de convulsionar al país y desestabilizar al Gobierno, impidiendo la consolidación del proceso de cambio”.
Nuni denuncia presión masista
El diputado indígena Pedro Nuni denunció, sin dar nombres, que fue amenazado en las filas del MAS para que deje la primera secretaría de la Cámara de Diputados porque la pasada semana se declaró en huelga de hambre en demanda de más escaños y que la consulta indígena sea vinculante.
“Yo estoy haciendo mi trabajo normalmente, como corresponde, pero quiero decirle que ese espacio es de los pueblos indígenas”.
La jefa de bancada del MAS en Diputados, Emiliana Aiza, acusó a Nuni de deslealtad con el presidente Evo Morales, ya que fue él quien lo respaldó para que asuma ese cargo. “Por Pedro nos hemos peleado los primeros meses cuando estábamos eligiendo comisiones. El Presidente siempre luchó por el Nuni, pero ahora le da la espalda y eso no es justo”.
La marcha
Los indígenas partieron de Trinidad el 21 de junio, en demanda de más tierras, autonomía plena, entre otras.
Ayer llegaron a la comunidad de San Pablito, distante a 12 kilómetros del municipio cruceño de Ascensión de Guarayos.
El Gobierno acusó a los marchistas de estar financiados por USAID a través de organizaciones no gubernamentales (ONG).
Una comisión de tres ministros intentó entablar ayer el diálogo, pero no tuvo éxito porque los indígenas quieren hablar en la marcha.